Una florista ha revelado cómo ella misma se convirtió en un festín para vampiros de la vida real por todo Estados Unidos.
Blut Kätzchen, de Shreveport, Louisiana, inició una gira desde hace más de diez años para satisfacer la sed de sangre de hombres y mujeres dentro de esta subcultura poco conocida.
Su último admirador es Michael Vachmiel de Houston, Texas, quien asegura que su sangre le otorga las energías necesarias para sobrevivir. La chica de 28 y el hombre de 43 se encuentran varias veces al año para repetir el ritual.
“Estuve relacionada con los vampiros desde muy joven. Encontré un libro de mi hermana y fue cuando entré completamente en este mundo”, cuenta Blut.
La pareja se conoció hace dos años en Texas y según la joven, “debes tener una conexión muy fuerte con la persona que se está alimentando de ti”.
A diferencia de los vampiros en el cine, Blut insiste en que el proceso es muy limpio, seguro y consensuado.
“He estado haciendo esto durante casi 13 años y nunca he tenido una ETS o enfermedades transmitidas por la sangre (…)
Es una cosa espiritual para mí, para poder dar energía a alguien. Incluso si es pequeña se trata de una sensación muy liberadora”, dice Blut.
La sangre es extraída de los hombros o la espalda gracias a pequeños cortes con bisturí.
“Comencé a beber sangre por accidente durante un acto sexual intenso. En ese momento fue un despertar”, relata Michael Vachmiel.
Con información de: Daily Mail