Rescatan a piloto ruso en trozo de hielo flotante

Rescatan a piloto ruso en trozo de hielo flotante

Foto: Sergey Ananov / haber.star.com.tr
Foto: Sergey Ananov / haber.star.com.tr

Un piloto de helicóptero ruso que pasó más de 30 horas en un fragmento de hielo flotante después de perder su pequeño helicóptero en las aguas glaciales del Ártico dijo que no estaba seguro de si hubiera sobrevivido mucho tiempo más si unos rescatistas no hubieran visto su luz de emergencia, reseña AP

Sergey Ananov, de 49 años, que daba una vuelta al mundo en solitario en su aeronave de un motor, se encontraba a medio camino entre Iqaluit y Groenlandia cuando su helicóptero Robinson R22 cayó en picado en el estrecho Davis el sábado por la tarde.

Tras su rescate del lunes, y hablando por teléfono vía satélite desde el navío Pierre Radisson de la guardia costera canadiense, Ananov relató su historia, que incluía una mente ágil, una visita de tres inquisitivos osos polares y una afortunada oportunidad del clima.





“Estaba al límite”, dijo Ananov de su estado al ser rescatado. “Por suerte, durante una o dos horas la neblina desapareció”.

Ananov relató que su helicóptero cayó en picada después de que explotara una de las dos bandas de goma que van del motor al rotor. Pudo ponerse parcialmente su traje de sobrevivencia y meterse en un pequeño bote salvavidas antes de que la aeronave se hundiera en aproximadamente 30 segundos, señaló.

Entonces tuvo que nadar a un pedazo de hielo que flotaba cerca.

Disparó dos de sus tres bengalas de emergencia cuantos una aeronave pasó por arriba, dijo, pero los pilotos no podían ver debido a la neblina que cubría la zona.

“Así que pasé otro día temblando, congelándome y luchando en el hielo… para pensar, maniobrar”, recordó.

En un momento dado, tres osos polares se acercaron a un metro (3,3 metros) de él. El piloto esperó y luego logró espantarlos actuando de la forma más agresiva que pudo para alarmar a los animales.

“Nunca habían visto a un ser vestido en un traje rojo de sobrevivencia… con dos piernas, dos brazos ondeando y rugiendo. Era como un diablo rojo”, dijo.

Los osos brincaron al agua y se fueron nadando a otro trozo de hielo flotante.

Mientras Ananov luchaba por sobrevivir sin comida y agua, rescatistas comenzaron a acercarse después de recibir una señal de la baliza a bordo del helicóptero.

El capitán Stephane Julien, oficial a cargo del Pierre Radisson, comentó que el hielo y la neblina dificultaron el avance y su navío tardó 25 horas en alcanzar la zona del incidente. La visibilidad era mala el domingo, añadió, pero las condiciones mejoraron de repente y decidió utilizar el helicóptero del barco.

El ruido del helicóptero alertó a Ananov, quien lanzó su última luz de emergencia y fue rescatado.

Ananov fue encontrado en “condición estable” a pesar de su sufrimiento de 32 horas y sería llevado a Iqaluit, la capital del territorio canadiense Nunavut, dijo Julien.