El pasado 23 de julio la República Cooperativa de Guyana dictó el Decreto 1629, publicado en la Gaceta Oficial 123/2015 de esa nación, en el cual se establecen las líneas de base recta y sus límites marítimos, de conformidad con el derecho del mar. Al respecto, la diputada María Corina Machado expresó: “luego de un detallado análisis del decreto, hemos concluido que si bien Guyana tiene derecho a fijar sus límites marítimos, cuando extiende las coordenadas hacia el oeste, hacia el Río Esequibo, viola la línea de base recta de 1968 dictada por el presidente Raúl Leoni”.
Destacó la parlamentaria que Guyana no puede unilateralmente delimitar, ni decretar esa línea de base recta, pues Venezuela ha ejercido históricamente su soberanía conforme a la línea de 1968 que esa nación pretende hoy atribuirse como parte de sus aguas territoriales.
Asimismo, indicó la asambleísta que Nicolás Maduro, en su afán de presentarse como férreo defensor de la integridad territorial para compensar su silencio durante 16 años, ahora nuevamente pretende engañar a los venezolanos al hacer creer que por su reunión con el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, había logrado el compromiso de la ONU para la designación del Buen Oficiante.
“La realidad es que el Buen Oficiante debe ser propuesto por el Secretario General, pero aprobado por ambos países. Guyana ya afirmó que no está interesada en designarlo”, dijo, por lo que corresponde explorar otros métodos, conforme al artículo 33 de la Carta de la ONU.
La dirigente opositora también expresó: “no mienta, Sr. Maduro, actúe, ejerza la protesta formal contra el decreto 1629 porque viola nuestros derechos, pero no afirme que la solución la encontró en su breve y lamentable paso por la ONU. Una comisión sin consenso entre Venezuela y Guyana no designará al Buen Oficiante”.
Por último, María Corina Machado sostuvo: “Sr Maduro, lo que sí debe hacer usted es dictar de inmediato el decreto que fije la plataforma continental de los estados Sucre y Delta Amacuro. Igualmente, impida la internacionalización de esta controversia bilateral con Guyana; porque de lo contrario, la pérdida para nuestra nación se medirá en kilómetros de territorio y millas náuticas en nuestras áreas marinas y submarinas y el costo lo sufriremos los millones de venezolanos que representamos el futuro y que habremos de reconstruir tanto daño generado después de su infortunado paso por Miraflores”.