Al menos quince policías colombianos murieron hoy al estrellarse un helicóptero envuelto en una operación contra la banda criminal Clan Úsuga, informaron fuentes oficiales. Así reseñó una nota de EFE.
La aeronave, tipo Blackhawk, viajaba entre las poblaciones de Carepa y Chigorodó (noroeste), y se precipitó a tierra en esa zona de la región de Urabá por causas que son investigadas.
Los uniformados formaban parte de los comandos jungla de la Policía, un equipo de elite especializado en operativos en zonas selváticas.
Entre los fallecidos hay dos capitanes, un subteniente, dos suboficiales y diez patrulleros.
Desde hace meses la Fuerza Pública está desarrollando diferentes operativos contra el Clan Úsuga, la mayor banda criminal del país, nacida tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Ese grupo tiene su bastión en la selvática región del Urabá, donde desarrollaban su operativo los policías.
Según informaron algunos medios locales, la operación estaba dirigida contra Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, el cabecilla del clan.
El pasado sábado, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que el Clan Úsuga será doblegado por las autoridades como antes lo fueron el cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, el de Cali o el del Norte del Valle.
El comandante de la Policía, general Rodolfo Palomino, transmitió sus condolencias a través de Twitter.
“Con profundo dolor les quiero informar que 15 hermanos policías fallecieron mientras se desplazaban en un helicóptero en el Urabá”, escribió Palomino.
El pasado viernes, un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) se estrelló en una zona rural del municipio de Agustín Codazzi (norte), en un hecho en el que murieron once militares.