El oficialista Daniel Scioli era el candidato más votado el domingo en las primarias presidenciales de Argentina, según los primeros resultados oficiales.
Scioli, del gobernante Frente para la Victoria (FPV), se imponía con 36,57% de votos al conservador Mauricio Macri, principal dirigente de la oposición, que tenía 30,12%. En tercer lugar aparecía el peronista disidente Sergio Massa, con 23,19%, un resultado más amplio que el que vaticinaban los sondeos.
Estos porcentajes se basan en el escrutinio del 10,72% de las mesas electorales.
Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias son para todas las fuerzas políticas presenten o no más de un candidato y funcionan como una suerte de gran encuesta electoral previa a las presidenciales del 25 de octubre, en las que se definirá la continuidad del peronismo de centroizquierda que ha gobernado en los últimos doce años.
El margen entre Scioli y Macri será clave, ya que si el candidato del peronismo oficialista gana por un margen significativo, se encarrilaría hacia la victoria en los comicios de octubre, en los que para evitar una segunda vuelta necesita al menos un 45% de votos o el 40% y una diferencia de diez puntos respecto de su rival más cercano.
Más de 32 millones de personas estuvieron habilitadas a votar en estas primarias en las que también se eligieron candidatos a diputados y senadores nacionales, representantes ante el parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y gobernadores en seis provincias.
La participación fue de alrededor de 70% debido en parte a las inundaciones de los últimos días en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral, y el hecho de que en algunas ciudades, como la capital argentina, las lluvias persistían.
Macri denunció irregularidades en la votación, aunque la autoridad electoral no recibió denuncias formales.
Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex vicepresidente, ha prometido mantener las políticas sociales del gobierno de la presidenta Cristina Fernández y avanzar sobre reformas cuando sean necesarias. Además, muestra una actitud más conciliadora en el ámbito de las relaciones internacionales.
El gobernador es el único precandidato a la presidencia por el oficialismo. La Constitución impide a Fernández presentarse a un tercer mandato consecutivo.
Macri, alcalde saliente de Buenos Aires y ex presidente del club de fútbol Boca Juniors, ha prometido profundas reformas con el fin de atraer inversiones privadas, y se ha comprometido a levantar las restricciones para la compra de dólares, una promesa que el gobierno y algunos economistas tachan de poco realista.
Si se confirma la tendencia, Macri se impondrá como el candidato presidencial en el frente opositor Cambiemos, que también conforman los centristas Ernesto Sanz y Elisa Carrió.
Massa, que ocupó cargos electos y de gobierno durante el primer mandato de Fernández, promete medidas contra la inseguridad y encarcelar a los políticos corruptos.
El resultado electoral que ha logrado Massa le hizo recobrar el protagonismo de cara a los comicios nacionales que las encuestas vaticinaban polarizado entre Scioli y Macri.
Sólo los candidatos con al menos un 1,5% de los votos en esta contienda pueden proseguir su campaña electoral, lo que en la práctica elimina a muchos candidatos minoritarios.
Las primarias se celebraron en momentos en que subsisten las dificultades económicas para el país. Los analistas independientes estiman la inflación en torno los 25% y el peso argentino ha sufrido una brusca caída ante el dólar en los últimos meses. Una larga disputa con un grupo de fondos de inversión estadounidenses mantiene a los inversores extranjeros a distancia.
AP