Se trata de la mansión que los alojó al comienzo de su tormentoso matrimonio en Greenwich, Connecticut. Infobae
Allí vivieron años de felicidad. De profunda felicidad. Hasta que todo se volvió tormentoso e incluso ella lo acusara de haber sufrido una violación por parte del magnate del real estate. Se trata de la primera casa, el primer “nido de amor” que disfrutaron Donald e Ivana Trump al comienzo de su vida matrimonial, cuando todo eran rosas.
La mansión de 21 Vista Drive en Greenwich, Connecticut, está emplazada sobre una superficie de dos hectáreas y posee ocho dormitorios y diez baños. Su precio, para quien esté interesado en comprarla, es de 54 millones de dólares, según reportó el diario The New York Daily News.
La venta de la propiedad está supervisada por Tamar Lurie, un broker de Coldwell Banker, quien señaló que la misma tiene una de las “más espectaculares” vistas al mar de esa zona del país. “¿Quién querría dejar la casa?”, señala el experto en bienes raíces.
Trump compró la propiedad en 1982 por un valor cercano a los cuatro millones de dólares. Cuando se divorció de su ex mujer -en medio de escándalos y acusaciones recíprocas- la vivienda quedó en manos de Ivana quien la mantuvo durante muchos años hastas que decidió venderla en 1998 a 15 millones de dólares.
Los actuales propietarios hicieron algunos cambios. Por ejemplo, los detalles dorados que tanto le fascinaban al magnate neoyorquino fueron reemplazados por adornos menos estridentes y más moderados. Extendieron el terreno y agregaron una piscina, un sauna, una sala de cine y una cancha de tenis.