Las autoridades del Parque Nacional de Yellowstone (EE.UU.) sacrificaron el jueves a la osa que mató y devoró a un excursionista, pero sus dos hijas huérfanas serán acogidas por un zoológico, según anunció hoy esa institución. EFE
El Zoo de Toledo (Ohio) informó en un comunicado de que las dos oseznas, nacidas hace menos de un año, serán trasladadas a comienzos de este otoño a ese centro, pues son demasiado jóvenes para poder sobrevivir por su cuenta en el parque.
Las autoridades de Yellowstone, que tiene una superficie de 8.983 kilómetros cuadrados y abarca territorios en Wyoming, Idaho y Montana, decidieron sacrificar a la osa causante de la muerte de Lance Crosby, de 63 años, porque detectaron un comportamiento anómalo en el ataque.
“Una importante parte del cuerpo (del excursionista) fue consumido y ocultado con la intención de servir de alimento más tarde, mientras que “los ataques defensivos de madres que defienden a sus oseznos no implican el consumo del cadáver de la víctima”, según señalaron sus expertos.
El cuerpo de Crosby fue hallado a comienzos de mes sin vida y parcialmente devorado por osos grizzly, autóctonos de Norteamérica y uno de los plantígrados más grandes que existen.
El oso grizzly es una subespecie del oso pardo que puede llegar a pesar 550 kilos y medir, erguido en dos patas, hasta 2,40 metros.
Los investigadores del Servicio de Parques Nacionales realizaron una investigación para determinar qué oso había sido responsable de la muerte y, tras cotejar pruebas de ADN, dieron con una osa, madre de dos oseznas de menos de un año de edad.
El Zoo de Toledo dijo que las dos oseznas, que pesan unos 25 kilos, eran demasiado jóvenes para sobrevivir en el parque por su cuenta y pasarán pronto a vivir en el zoo, tras pasar por un período de cuarentena.
En la actualidad, unos 2.300 osos grizzly viven en los estados de Wyoming, Montana, Idaho y Washington.