Dilma Rousseff es el mandatario con el menor apoyo popular. En la última encuesta Data Folha apenas alcanzó un 7,5% de popularidad. Los casos de corrupción conocidos como Menselao y el Petrolao señalan también al expresidente Lula Da Silva. Cansados de los años en el poder de los “revolucionarios” hoy también en Brasil repudian a los “aliados” de Dilma y Lula, entre ellos a Nicolás Maduro. Otros vientos soplan en la región. (lapatilla.com)