El Athletic de Bilbao empató el lunes 1-1 en su visita al Barcelona y se quedó con la Supercopa de España, gracias a la goleada 4-0 del partido de ida.
Reuters
El campeón aprovechó las imprecisiones de un Barcelona que, al igual que en el primer partido, no mostró su juego acostumbrado y falló al momento de dar la última puntada a las jugadas colectivas.
El Barça salió con todo desde el inicio y a los 5 minutos estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo de Grard Piqué que dio en el travesaño.
El dominio del local llevó al Athletic a defender con una línea de cinco hombres, pero así y todo el equipo azulgrana le generó varios dolores de cabeza al arquero Gorka Iraizoz, debido a la movilidad y los toques de primera de Andrés Iniesta.
El Bilbao estuvo a punto de abrir el marcador a los 37 minutos, en su primer ataque claro, cuando Javier Eraso aprovechó un error en la zaga local y remató apenas desviado.
Pero a los 43 Barcelona se puso en ventaja con una notable jugada cuando, tras un pase de Ivan Rakitic, Luis Suárez habilitó con el pecho a Lionel Messi, quien también paró el balón de pecho antes de definir suave.
La tónica se mantuvo en el inicio de la segunda parte, con el local atacando y el Bilbao llevando peligro a la valla del chileno Claudio Bravo de contragolpe. Y las cosas se pusieron peor para el Barça a los 56, cuando Piqué se fue expulsado por un airado reclamo al juez de línea.
El Barcelona no se amilanó y en dos minutos tuvo dos oportunidades claras para aumentar la ventaja en los pies de Pedro y Rakitic.
Tras varios minutos sin emociones, Suárez remató desviado a los 72 tras una corrida de 40 metros con pelota dominada en la que dejó atrás a varios rivales.
Pero a los 74 Aritz Aduriz, autor de una tripleta en la ida, volvió a ser el héroe del Athletic cuando puso el 1-1 al batir a Bravo luego de una grave falla de la zaga del Barça.
Cerca del final, el visitante también se quedó con 10 hombres por la expulsión del recién ingresado Kike Sola tras una fuerte falta contra Javier Mascherano.