La falta de repuestos y cauchos ha dificultado el trabajo de los cisterneros en el municipio Anaco. Aseguraron que 17% de la flota está paralizada.
Escasez de cauchos, baterías, rolineras, entre otras piezas, son la razón por las que muchas unidades estén fuera de circulación.
El vocero del gremio, Rodolfo Fernández, aseguró que la escasez de repuestos y el alto costo de los mismos los tienen “trabajando hasta con las uñas” desde hace varios meses. “Este año ha sido difícil”.
Comentó que la flota es de 80 camiones, de los cuales 14 (17%) están paralizados.
Fernández aseguró que lo poco que ganan no les alcanza para mantener el carro.
Carlos Botomo tiene 16 años trabajando como cisternero. Contó que las cosas nunca habían estado tan complicadas. “Mi carro estuvo parado un mes porque no conseguía rolineras”.
Aseveró que debido a la necesidad ha optado por recorrer los talleres de la zona en busca de repuestos. “Tengo que comprar cosas viejas”.
Al igual que Fernández, aseveró que las ganancias no alcanzan para solventar cualquier irregularidad que se presente. “Un caucho lo venden en 45 y hasta en 60 mil bolívares ¿De dónde vamos a sacar tanto dinero?”, se preguntó.
Manifestó que su camión se ha deteriorado un 70%, “Da vergüenza. Está en mal estado”.
Botomo señaló que en varias oportunidades ha tenido que hacer cola para intentar obtener un caucho. “Ayer hice una cola en Makro”.
En cuanto al precio de un tambor de agua, los cisterneros comentaron que oscila entre 60 y 70 bolívares. “Cuando se trabaja un día libre como el domingo hay quienes cobran 80 bolívares”.
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