La reñida carrera por la presidencia de Argentina subió de temperatura esta semana con acusaciones cruzadas entre la oposición y el oficialismo, que presentó una denuncia por difamación contra el partido del principal candidato opositor, a quien acusó el miércoles de jugar sucio.
El oficialista Daniel Scioli, gobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires, resultó primero en los comicios primarios abiertos pero sufrió duras críticas después de que intensas lluvias en su distrito anegaron varias poblaciones mientras él se encontraba de viaje con su esposa por Italia.
A pesar de que Scioli acortó su viaje, en las redes sociales se difundieron imágenes y videos que lo atacaban por haber partido del país en medio de la crisis por las inundaciones, que obligaron a evacuar a miles de personas.
El oficialismo consideró que los videos y las fotos, que con montajes mostraban a Scioli y su esposa en lugares paradisíacos, eran parte de una “campaña sucia” del partido opositor PRO, liderado por el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, segundo en la intención de voto detrás de Scioli.
Representantes del oficialismo presentaron el martes una denuncia ante la Dirección Nacional Electoral -que depende del Gobierno- por “difamación” contra el PRO.
“Es muy grosero lo que han hecho. Ese tipo de gestos son para desprestigiar, para que la sociedad se enoje (…) la realidad es que nos muestra a un jefe de la ciudad autónoma (de Buenos Aires) diciendo estupideces”, señaló el miércoles a periodistas el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
“Son las mismas expresiones banales y nimias que tienen que ver con no saber salir de la mugre que generan y las porquerías que hacen”, añadió.
Pero colaboradores de Macri consideraron que Scioli sólo pretende victimizarse para evitar pagar los costos políticos de unas inundaciones que, desde su punto de vista, podrían haberse mitigado con mejoras de infraestructura.
“No hay ninguna campaña”, señaló a Reuters un portavoz de Macri que pidió el anonimato. “Que (Scioli) no se victimice, que las víctimas son aquellas que han perdido todo en la inundación por la falta de obras en la provincia”.
Scioli, un peronista de centroizquierda, obtuvo el 38 por ciento de los votos en las primarias abiertas para las elecciones presidenciales de octubre, seguido por Macri, de centroderecha, con el 24 por ciento. El resultado deja abiertas las puertas de la victoria para cualquiera de los dos.
Scioli debe obtener más del 45 por ciento de los votos o un piso del 40 por ciento y un margen de 10 puntos sobre su escolta parara evitar un balotaje en noviembre.
Pero Macri apuesta a sumar el apoyo de sus aliados en las primarias -en las que su coalición obtuvo el 30 por ciento de los votos- y de ciudadanos enojados con el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández para una segunda vuelta. Reuters