El pasado jueves, 14 personas fueron encausadas por fraude matrimonial y de inmigración, tras ser acusadas de aprovecharse y explotar una ley que beneficia a los cubanos que viven en Estados Unidos. Miami Diario
Los inmigrantes indocumentados latinoamericanos accedieron a pagar una cantidad de dinero que no se especificó para poder entrar en “matrimonios fraudulentos”, lo que les daría los mismos derechos que tienen los inmigrantes cubanos, dijeron los fiscales del caso. Los cubanos califican automáticamente para la residencia legal después de haber estado en el país durante un año.
Odalys Marrero, de 51 años, y Rolando Mulet, de 62 años, ambos vecinos de Kendall, fueron acusados de conspiración para reclutar a seis inmigrantes cubanos del sur de la Florida para que se casaran con seis hispanos que buscan obtener la residencia legal en el país.
“Estos arrestos deben servir como un recordatorio de que el sistema de inmigración legal de nuestro país no está a la venta”, dijo Alysa Erichs, agente especial a cargo del Departamento Investigaciones de Seguridad Territorial de la oficina en Miami.