El líder del partido griego Unidad Popular, Panayotis Lafazanis, acusó al Gobierno del dimitido Alexis Tsipras de forzar la convocatoria de elecciones para “ocultar las consecuencias” de las medidas pactadas con los acreedores a cambio del tercer rescate. EFE
“Denunciamos la dimisión del Gobierno. Se produjo solo para ocultar las consecuencias del memorando y de las medidas dolorosas que se adoptarán en octubre. Es un acto inadmisible y antidemocrático”, aseguró Lafazanis tras reunirse con el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos.
En este encuentro, Pavlópulos encomendó a Lafazanis el mandato exploratorio para formar Gobierno, después de que el turno de los conservadores terminase sin resultados.
La composición actual del Parlamento no permite formar un nuevo Gobierno sin la participación de Syriza, ya que el resto de grupos que podrían cooperar no suman los 120 diputados que se requieren como mínimo.
El partido de Lafazanis, que defiende acabar con la política de los rescates y, en caso necesario, la salida del euro, tiene ahora tres días para tratar de constituir una nueva mayoría parlamentaria.
“Intentaré reunirme con todos los líderes políticos con la excepción obvia de Amanecer Dorado. Intentaré reunirme también con Alexis Tsipras para intercambiar puntos de vista sobre la convocatoria de elecciones”, dijo.
El líder izquierdista señaló además que ha pedido al presidente de la República que no contribuya “a la celebración de elecciones ‘exprés'”.
“Las elecciones deben celebrarse el 27 de septiembre, si no más tarde”, aseveró.
Si Lafazanis, como se prevé, no consigue formar Ejecutivo, el presidente de la República convocará una reunión de los líderes políticos para explorar la posibilidad de formar un Gobierno de amplio apoyo.
Si eso no es posible, se constituirá un Gobierno interino que tiene como único cometido la organización de elecciones.
Según este calendario, los comicios podrían convocarse el 20 de septiembre, y en caso de que el procedimiento se alargase, una semana después.