El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, abogó hoy por un “diálogo directo” entre Colombia y Venezuela para tratar la situación de los colombianos deportados desde ese país, que en los últimos días sumaron 751, entre ellos 139 menores de edad. EFE
“Estimamos que el diálogo directo entre las partes es el instrumento fundamental para resolver este tema”, declaró Almagro en una breve comparecencia ante la prensa tras reunirse en Bogotá con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
Almagro, quien se encuentra desde el pasado viernes en el país para una visita de cuatro días, indicó que este es un tema de “particular interés para la Organización de Estados Americanos”.
El excanciller uruguayo dijo que Santos se refirió durante su encuentro a la situación de los deportados colombianos desde Venezuela, “teniendo como objetivo fundamental la base de diálogo y de diplomacia para solucionar este tema”.
Según el diplomático, el mandatario colombiano le expresó “su preocupación y la necesidad de implementar soluciones que garanticen los procedimientos y los derechos de los colombianos en Venezuela”.
Fuentes oficiales confirmaron hoy que al menos 612 colombianos adultos han sido deportados de Venezuela y a 139 menores los repatrió el Gobierno tras el cierre de la frontera común y las medidas de excepción ordenadas por el presidente de ese país, Nicolás Maduro.
Las 751 personas están siendo atendidas en Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, limítrofe con las ciudades venezolanas de Ureña y San Antonio, en el estado Táchira.
La ministra colombiana de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, llegó hoy a Cúcuta para encabezar junto a su colega de Interior, Juan Fernando Cristo, los trabajos de un Puesto de Mando Unificado creado por el Gobierno colombiano para hacer frente a la crisis humanitaria causada por el cierre de la frontera.
Maduro anunció el pasado miércoles el cierre durante 72 horas de la frontera entre Cúcuta y San Antonio a raíz de un ataque contra militares de ese país, que dejó tres uniformados y un civil heridos.
El viernes pasado, antes de concluir el cierre fronterizo, el gobernante venezolano declaró el estado de excepción en Táchira por 60 días prorrogables y a raíz de esa medida empezaron a llegar a Cúcuta decenas de colombianos deportados por estar indocumentados, según las autoridades del país vecino.