Por más que insistan, la opinión pública no se pliega a la campaña contra los medios de comunicación privados. Es un punto de credibilidad. Ni les creen los presuntos atentados ni les apoyan las medidas contra los directivos y accionistas de El Nacional, La Patilla y Tal Cual.
Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz / Konzapata
Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz.- La encuesta IVAD refleja lo siguiente cuando se le pregunta a los encuestados si están de acuerdo o no con la medida de prohibición de salida contra los 22 personas vinculadas a La Patilla, El Nacional y Tal Cual. El 72,3% responde estar en desacuerdo y un 17,3% de acuerdo.
Esto se traduce en una batalla perdida por parte de Diosdado Cabello quien no ha cesado de empujar el proceso en contra de todos los implicados, cuyo universo de figuras lo constituyen editores, empresarios, políticos, inversionistas, o sencillamente personas tradicionalmente cercanas al mundo de la prensa. La victoria en los tribunales no es lo mismo que el fracaso en la opinión pública.
Luego hay que ir a otra parte de la encuesta de IVAD. La que refiere a la imagen de las instituciones. Y en ella los resultados son contundentes. Los puntos desfavorables competen a la Fuerza Armada, a la Defensoría del Pueblo, a los medios de comunicación oficiales, a la Fiscalía, al CNE y a la Asamblea Nacional. Por otro lado, ya se sabe los puntos de opinión en contra que remiten a Maduro y a su Gobierno. Total. El Estado y sus instituciones –incluyendo la Fuerza Armada-, y Gobierno y su Presidente, puntean en imagen negativa.
¿Pero qué ocurre cuando se trata de la empresa privada, la Iglesia y los medios de comunicación privados? Que ganan en valoración. Que son las instituciones mejor vistas. La Iglesia con 72,8%; la empresa privada con 75,1% y los medios de comunicación privados con 68,1%.
Ahora, ¿qué son los medios de comunicación privados? Ya no puede hablarse de Globovisión ni del Grupo Ultimas Noticias ni de El Universal. Ellos conforman el conglomerado de medios afectos al Gobierno. Lo cual quiere decir que medios privados son aquellos que aún no han claudicado ante las directrices oficiales y cuya propiedad se encuentra en manos de empresarios de la prensa o inversionistas vinculados al mundo de la comunicación o afines. Aquí hay que incluir de manera inobjetable a El Nacional, Tal Cual y La Patilla.
Así que se está hablando de otra batalla perdida para Maduro y Cabello, que unidos, como gemelos en un mismo discurso, y representando la cima del Chavismo C.A., se han empeñado en destruir, quebrar, desprestigiar a El Nacional, Tal Cual y La Patilla.
¿Y por qué también aparece Tarek El Aissami? Pues porque no solo se le ha involucrado en la demanda contra los medios, sino porque hoy ha denunciado un supuesto complot para matar a la hija de Diosdado Cabello, o la familia entera de este. Hasta el presidente de la Asamblea Nacional estaría en la mira. En la denuncia del presunto plan, descubierto sin llevarse a cabo, el gobernador de Aragua señaló que ahora sí se explicaba el por qué de la campaña previa de los medios contra Cabello. Y por qué el intento de enlodarlo y desprestigiarlo, vinculándolo al delito de narcotráfico. Para justificar el posterior asesinato de la familia Cabello. ¿Tomaron nota Alberto Federico Ravell, Teodoro Petkoff y Miguel Henrique Otero?
Otra batalla perdida. Otra denuncia que nadie creerá. Ya que los números de la encuestadora más prestigiosa del país, dicen lo contrario. En todo caso, el plan del Chavismo C.A. es rotundo. El mismo Tarek El Aissami lo dijo hoy:
-Cueste lo que cueste llevaremos adelante el Plan de la Patria.
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el Chavismo C.A.?