Este jueves 165 establecimientos comerciales de la zona fronteriza fueron fiscalizados y visitados por organismos del Estado para obligar a vender productos de la cesta básica, carne, artículos de limpieza y aseo personal, a precio regulado, publica La Nación.
El operativo fue comandado por el general de División Carlos Martínez, autoridad única de la Zona 1, jurisdicción donde rige el estado de excepción, quien informó además que han retenido 380 toneladas de alimentos, las cuales serán distribuidas a través de un plan para que lleguen a los hogares de las poblaciones fronterizas.
En el operativo, además de las autoridades militares, participaron funcionarios del Seniat, Sundde, Sunagro, que fiscalizaron y visitaron algunos locales que se encontraban cerrados, pero que luego fueron abiertos por sus dueños. “Estamos fiscalizando y evaluando todos estos comercios que están cerrados o tienen material acumulado. Hay alrededor de 13 comercios que no han abierto sus puertas en todos estos días y vamos a proceder legalmente”.
Martínez refirió que los productos están apareciendo y es muy importante la inteligencia social. Solicitó a la comunidad que toda la información que tenga referente a acaparamiento, especulación, depósitos clandestinos, la hagan saber a las autoridades, para llegar hasta el lugar y poner esos productos en las manos del ciudadano venezolano.
En uno de los establecimientos del centro de San Antonio donde se vendieron toallas sanitarias, pañales, champú, desodorante, velas, jabón, etc. El general Martínez dijo que “la mayoría de estos productos tenían desvío de ruta, como normalmente lo hacen los contrabandistas; ellos salen incluso con permisos, con guía, pero luego proceden a desviar la ruta para llevarlos hacia el territorio colombiano”.
Ante el desespero de la gente por comprar los artículos, el jefe militar pidió a la gente paciencia. “Los productos van a llegar de manera inmediata”, dijo. En otro establecimiento visitado por las autoridades fueron retenidas 40 toneladas de artículos, entre ellas 7.5 toneladas de leche condensada, 31 mil litros de bebidas, artículos de confitería, condimentos, leguminosas, licores y detergentes.
También, unas 10 toneladas de carne iban a ser vendidas en diez carnicerías a precio regulado. En ese sentido, señaló que entre San Antonio y Ureña hay más de 120 carnicerías que no quieren comprar carne a los mataderos, porque no quieren vender a precio regulado. Este viernes se realizará una reunión de emergencia con los carniceros para evaluar la situación, porque muchas de esas carnicerías venden a sobreprecio y utilizan esa carne para llevarla a Colombia.
José Gregorio Hernández
Foto/Carlos Eduardo Ramírez