En el puente internacional Simón Bolívar, se reunieron los obispos católicos de Cúcuta y San Cristóbal para hacer un llamado a la paz y a hallar soluciones pacíficas.
La Opinión (Cúcuta)
En una corta reunión, el obispo de la diócesis de Cúcuta,Víctor Manuel Ochoa, le expresó a su par Mario del Valle Moronta, su preocupación por la situación de la frontera, haciendo especial énfasis en que “somos un único pueblo”, donde no debe existir envidia ni celos.
Así mismo, Moronta manifestó que la “iglesia está contribuyendo en todo lo que se pueda” para la solución de este problema que afecta a los dos países.También recalcó tres puntos importantes: como primera medida, pidió un encuentro entre autoridades, para que “no busquen una solución, sino lo que siempre ha significado esta frontera: la reafirmación de un pueblo con dos apellidos”; en segunda instancia exigió a los gobiernos para que “las personas de mala voluntad que quieren crear situaciones irregulares sean llevados a la justicia”.
Como tercer punto de vista, moneñor Moronta les recordó a los colombianos y venezolanos los lazos de hermandad que hay entre las dos naciones, pues “todos somos hijos de Dios y de Bolívar”.
Por otra parte, Ochoa agregó que es hora de que los dos gobiernos “se reúnan aquí en este sitio, se sienten hablar y a encontrar una solución con gran respeto, con gran dignidad para ambos pueblos, pero buscando el beneficio de nuestros ciudadanos venezolanos y colombianos”.
Este encuentro que empezó a las 11:30 de la mañana finalizó cuando ambos obispos cruzaron la frontera hacia Venezuela donde abordaría un bus, para analizar la situación de la frontera de Táchira con Norte de Santander.