La crisis fronteriza creada por el régimen de Nicolás Maduro ha incrementado las tensiones entre Colombia y Venezuela, y la comunidad internacional muestra preocupación por el riesgo de que la situación empeore, pero expertos ven poco probable que la incendiaria retórica que está siendo intercambiada entre los dos países desemboque en un conflicto bélico, publica El Nuevo Herald.
Analistas consultados advirtieron que la decisión de Maduro de cerrar la frontera y emprender violentamente la deportación masiva de cientos de colombianos están acarreando un alto costo político, reforzando en el exterior la percepción de que encabeza un régimen que viola los derechos humanos y simultáneamente ofendiendo a la extensa población de venezolanos con raíces colombianas.
Los expertos, sin embargo, opinaron que es poco probable que la situación conduzca a un conflicto bélico, aún cuando la hostilidad manifestada en los pronunciamientos de ambos países ha alcanzado niveles alarmantes, y que más de 2,000 efectivos de las Fuerzas Armadas venezolanas han sido despechados a la frontera para salir en busca de colombianos indocumentados.
“A pesar de la retórica el riesgo de un conflicto armado es bastante bajo”, opinó desde Londres, Diego Moya-Ocampos, analista senior para América Latina de IHS Global Insight.
El asesor político Orlando Viera Blanco coincidió desde Montreal al explicar que las acciones de Maduro en la frontera en realidad cuentan con muy poco respaldo de la población venezolana, al tiempo que el gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos está muy interesado en mantener algún grado de armonía con el régimen bolivariano, ya que es pieza importante en sus aspiraciones de alcanzar un acuerdo de paz con las FARC.
El general Vicente Luis Narváez Churión, ex ministro de Defensa de Venezuela, dijo que esas negociaciones con la guerrilla colombiana en La Habana están llevando al gobierno de Santos a ser mucho más paciente con Maduro de lo que sería cualquier otra administración.
“A Santos no le conviene establecer un pleito con Venezuela”, dijo Narváez desde Miami, antes de señalar que la situación es muy diferente por parte del actual gobernante de Venezuela: “A Maduro ese riesgo le importa un comino, porque no sabe lo que hace”.
No obstante, el cierre de la frontera y la deportación a empujones de al menos 1,100 colombianos, lo que ha llevado a otros miles a salir del país voluntariamente, ha escandalizado a la comunidad internacional y generado gran indignación en Colombia.