Entre los siete detenidos por el homicidio de Leonel Enrique Molina Perozo (41), sargento de la Guardia Nacional asesinado el pasado jueves en la noche en el sector Pomona, hay un adolescente de 16 años. Durante el interrogatorio el joven admitió pertenecer al grupo delictivo, pero aseguró que lo hizo porque lo amenazaron con matar a sus padres, publica La Verdad.
Daniel Landaeta, jefe de la delegación Zulia, explicó que este grupo delictivo, dedicado al robo y extorsión, opera en el área metropolitana de Maracaibo y estima que al menos 50 personas integran el grupo de hampones, que no solo incluye hombres, también hay mujeres y no tienen distingo en la edad.
Los delincuentes nunca contaron con que los atraparían. El móvil del crimen es el robo. El Spark gris del sargento lo iban a vender por 450 mil bolívares, para comprar una moto que el adolescente usaría para cometer los crímenes.
El comisario indicó que este grupo no se puede dar como desmantelado hasta que no capturen a Manrique Javier Navarro (37), líder de la banda, quien es conocido como el “Negro Secuestro” y que logró evadir el dispositivo. “Este sujeto tiene dos solicitudes por homicidio calificado a la que se suma otra por su vinculación en el homicidio del sargento”.
Álvaro Rafael Cohen, segundo al mando en la banda, logró escapar de las pesquisas. Como a su jefe será requerido por la justicia venezolana por el homicidio de Molina. Igual tiene otras dos solicitudes por robo agravado y una por porte ilícito de arma de fuego. Mientras que a sus secuaces Deivis Enrique Ferrer (21) y Rafael Enrique Ferrer (25) los mataron el pasado viernes en la madrugada en Los Bucares, durante un operativo.
Adelvis Alexander Portillo Atencio, Néstor Luis Chacín Herrera, Brandon Lee Acosta Terán, Anthony Yoel Chávez Giménez, Jenny Coromoto Colmenares Silva, Lisbeth Ramos y al adolescente los capturaron en esa requisa.
PENSAMIENTO
50 miembros tiene la banda. Sus líderes se fugaron durante un operativo el pasado viernes