Trabajadores del área del comedor del hospital Luis Razetti de Barcelona se pusieron en alerta la tarde de este domingo debido a un olor nauseabundo que se sentía entre el piso 1 y el sótano, publica El Tiempo.
Uno de los empleados del servicio, quien prefirió mantenerse en el anonimato, dijo que se percataron de que el hedor provenía de los pollos destinados para preparar la comida de los pacientes.
“Nos fijamos en que los alimentos se habían podrido y avisamos a las autoridades. Hoy (ayer), entre las 4:00 y 6:00 de la mañana sacaron unos 13 sacos de pollos”.
Sin congelar
Juan Carvajal, secretario de contratación y conflicto del Sindicato de Empleados Públicos del Ministerio de Salud (Sunepsas), denunció que el producto fue llevado por una proveedora este sábado sin ninguna refrigeración.
“La cooperativa no cuenta con una cava y entregó los pollos sin congelar. Por esta razón, esa organización debe hacerse responsable de la pérdida que afecta directamente a los pacientes”.
El dirigente sindical explicó que los pollos tienen que ser distribuidos congelados, porque la nevera del hospital no tiene la suficiente capacidad de almacenamiento para los artículos de corta duración.
Especificó que cada saco desechado contenía 30 unidades de pollo (390 en total).
Carvajal acotó que ningún alimento descompuesto fue usado en la preparación del menú diario del centro asistencial
Esta no es la primera vez que ocurre esta situación. Recordó que hace un mes hubo un caso similar con 40 kilos de pescado.
Caso de neonatos
Familiares de parientes del principal recinto de salud capitalino continúan con la denuncia de la muerte de neonatos.
Esta vez la tía de un paciente internado en el piso 9, Doris Loreto, dijo que el fin de semana murieron 18 recién nacidos sin ninguna explicación.
La secretaria de organización de Sunepsas, Oneida Guaipe, mencionó que un pariente de un neonato fallecido comentó que el bebé nació sano este sábado y ayer murió con un raro sangrado.
“La criatura pesaba 4 kilos y su madre lo amamantó sin problemas, pero el domingo se lo llevaron del retén y lo ingresaron a cuidados intensivos. Lamentablemente este lunes murió de manera repentina”.
Cocina en alto riesgo
Los trabajadores del comedor del hospital Luis Razetti de Barcelona también temen que ocurra una desgracia con la cocina del servicio. Señalaron que se sostiene con dos troncos y la suciedad es permanente por no haber insumos de limpieza.