Pero lo más relevante de la reunión del lunes fue lo que no sucedió: la gran mayoría de los países latinoamericanos se abstuvo de salir en respaldo de Caracas, como habría ocurrido hace sólo un par de años.
Expertos y diplomáticos consultados dijeron el martes que la votación en la OEA es una clara muestra de la pérdida de influencia del chavismo en la región, luego de que el régimen de Nicolás Maduro consiguiera que solo cuatro países votaran a su favor –frente a los 16 que respaldaron a Colombia– y que la mayoría de los votos del Caribe que el chavismo solía tener en el bolsillo optaran en esta ocasión por abstenerse.
“Lo que pasó ayer es sorprendente, no solía pasar. Antes, de los 34 votos de la OEA, el chavismo solo perdía cinco, y el resto se pronunciaba a su favor. Ayer, entre las abstenciones y los que votaron a favor de la solicitud de Colombia, sumaron 28 votos. Eso no había sucedido desde que entró el chavismo en el poder”, dijo en Washington el analista Martín Rodil.
“Creo que podríamos estar siendo testigos de la aparición de un bloque antichavista dentro de la OEA”, manifestó.
Entre los que votaron en contra de Maduro se encontraban Jamaica y Barbados, islas que solían figurar entre las naciones más chavistas.
“Y el voto más significativo [contra el régimen de Caracas] fue el de El Salvador, que no fue que se abstuvo, sino que le votó en contra”, señaló en Panamá, Guillermo Cochez, ex embajador de ese país ante la OEA. “Yo hubiera pensado que [Salvador] Sánchez Cerén, de la izquierda, iba a votar con Maduro, pero se unió al bando opuesto”.
Contando su propio voto, Colombia obtuvo 17 votos de los 18 que necesitaba para conseguir la aprobación de su moción de realizar una reunión de cancilleres en la OEA para tratar la expulsión masiva de sus ciudadanos, frecuentemente a empujones y punta de pistola, por parte del régimen de Caracas.
El operativo del régimen en la frontera –que ha llevado a más de 8,000 colombianos indocumentados a regresar a su país, muchos de ellos en estado de indigencia– ha quedado registrado en dramáticas fotos y videos de niños y ancianos obligados a cruzar a pie el fronterizo río Táchira, al igual que hombres y mujeres cargando muebles pesados y otras pertenencias.
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