El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado en contra de la petición de una funcionaria de un condado que solicitaba permiso para negar las licencias matrimoniales a parejas del mismo sexo, como ha hecho hasta ahora, informaron hoy medios locales.EFE
Kim Davis, la funcionaria del condado de Rowan, en Kentucky, solicitó al Supremo una orden de “emergencia” que le permitiese negarse a casar parejas homosexuales mientras recurre la decisión de un juez de menor instancia que le obligó a aplicar la ley y emitir licencias matrimoniales en estos casos.
La decisión tomada por el Supremo tiene carácter inmediato, por lo que Davis, que hasta ahora siempre se había negado a casar parejas gays, deberá empezar a emitir hoy licencias matrimoniales a estas parejas en cumplimiento de lo decidido ayer por la máxima instancia judicial del país.
El pasado 26 de junio, el Supremo falló a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, lo que supuso una decisión histórica que anuló la potestad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales.
De esta manera, y desde ese mismo día, el matrimonio homosexual es un derecho constitucional en Estados Unidos, obligando a los trece estados del país que entonces aún lo prohibían a permitir que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente.
Sin embargo, se han producido episodios de funcionarios locales que se han negado a aplicar la decisión alegando creencias religiosas, siendo uno de los casos más sonados el de Davis en el condado de Rowan.
En julio, ocho personas presentaron una demanda federal contra la funcionaria, y en agosto el juez del distrito David Bunning determinó que Davis tenía la obligación de casar a todas las parejas que se lo solicitasen al margen de sus creencias personales.