Los dueños de lo ajeno no respetan ni las casas de Dios. En Cabimas las 17 edificaciones de la iglesia católica, 13 parroquias eclesiásticas, más dos iglesias filiares y dos rectorías, han sido, en su mayoría, el blanco de la inseguridad. La parroquia Catedral Nuestra Señora del Rosario en Cabimas, la han visitado al menos unas 15 veces en lo que va del año.
Yéssica González / La Verdad
Su párroco, Jorge Pérez Duno, manifestó su pesar por la situación, pues son las casas edificadas para la adoración de Dios las más perjudicadas. “Nuestras iglesias están desprotegidas. La delincuencia está desatada y ya no respetan que estas edificaciones son de Dios, no son nuestras. Los que roban también son hijos de Dios, descarrilados, pero le hacen un daño enorme a la comunidad religiosa”.