Un niño de once meses murió en Georgia el fin de semana cuando sus abuelos lo olvidaron en el auto durante dos horas, según la policía.
El alguacil del condado de Walker, Steve Wilson, dijo que los abuelos del niño lo estaban cuidando el sábado mientras la madre, quien trabaja en el turno nocturno, dormía en casa.
Según Wilson, los abuelos llevaron al bebé a la iglesia en Chickamauga, junto a otra de sus hijas adultas y otro nieto, pero cuando regresaron a casa, Wilson dijo que lo olvidaron en el auto.
Eso fue más o menos a las 3 p.m., cuando el sofocante calor del noroeste de Georgia llegó a los 32 grados. En esas condiciones, Wilson dijo que “la temperatura en un vehículo cerrado puede alcanzar temperaturas de hasta 55 a 77 grados en tan solo 15 minutos”.
Fue solo cuando la madre del niño se despertó y preguntó dónde estaba su hijo “que los abuelos se dieron cuenta de que el niño seguía dentro”, según Wilson.
A pesar de los intentos de la madre y de los rescatistas por revivir al niño con RCP, él fue declarado muerto en el hospital.
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