El biólogo de la vida silvestre, Doug Hoffman, y sus dos internos se mantuvieron ocupados este verano buscando, catalogando y protegiendo la impactante cantidad de 570 nidos que las enormes tortugas marinas llenaron con huevos a lo largo de las playas vírgenes de la isla Cumberland. AP
“Es mucho esfuerzo físico”, dijo Hoffman, un biológico del Servicio Nacional de Parques en la isla Cumberland, cerca de la costa de Georgia. “Hablamos de estar bajo el sol, cargar equipo y excavar hoyos, enterrar estacas”.
Parece que todo el trabajo duro rindió frutos. La anidación de tortugas marinas en las playas del sudeste de Estados Unidos se ha recuperado luego de una caída el año pasado.
En la costa de Georgia, los científicos y los voluntarios contaron un récord de 2.292 nidos de tortugas caguama durante la temporada de anidación, que va de mayo a agosto. Es la quinta temporada en seis años que Georgia ha registrado un número récord de nidos.
Expertos en tortugas marinas de Georgia dicen que el nuevo número de nidos confirma su creencia de que las tortugas caguama están regresando 37 años después de quedar bajo protección de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
“Con cada gran año que tenemos, creemos más que estamos en un periodo de recuperación”, dijo Mark Dodd, el biólogo que dirige el programa de recuperación de tortugas del Departamento de Recursos Naturales de Georgia. “Así que nos sentimos muy bien por eso”.
En Florida, todavía falta un mes para que termine la temporada de anidación, pero los científicos ya han contado un récord de 12.000 nidos excavados por las tortugas verdes en peligro de extinción en el Refugio Nacional Archie Carr. La investigadora de tortugas marinas de la Universidad Central de Florida Kate Mansfield dijo que las mismas playas registraron menos de 50 nidos de tortuga verde en la década de 1980.
Las tortugas caguamas, que llegan a pesar hasta 136 kilos (300 libras), cavan sus nidos en las playas entre las Carolinas y Florida. Cifras preliminares muestran que las anidaciones de caguamas también repuntaron en las dos Carolinas, después que los números cayeron bruscamente en 2014.