La entrega de los Premios GQ tuvo el placer de ver pasar por la alfombra roja a miles de estrellas, entre ellas el entrenador del Chelsea, José Mourinho.
Sin embargo, él no se robó todas las miradas; fue su hija, Matilde Mourinho, la que captó la atención de todos los lentes, que se vieron impactados por la profundidad de su escote.
Vía RPP