Lilian Tintori entrará hoy al Tribunal 28.° de Juicio con la convicción de que nunca más pisará ese sitio. Allí acompañará a su esposo Leopoldo López, el preso político más emblemático de la revolución bolivariana, quien después de 57 audiencias y 124 testigos, se sentará en el estrado de la defensa para ofrecer su discurso final de tres horas. Delante de ellos, estará la jueza Susana Barreiro, quien luego de escuchar los alegatos finales del dirigente y de los estudiantes que forman parte de su caso, tendrá unos minutos para deliberar y tomar una de las decisiones más importantes en su carrera judicial, publica La Verdad.
“La única sentencia posible es la libertad plena de todos”, asegura Tintori, quien no contempla ninguna otra opción ni está preparada para escuchar a Barreiro condenar al papá de sus dos hijos a 14 años de prisión, la pena máxima que podría recaer sobre el líder opositor por los cuatro cargos que le imputan: instigación pública, asociación para delinquir y determinación en daños e incendio.
El optimismo que muestra Lilian Tintori en su conversación con La Verdad no es cónsono con las denuncias públicas que ha hecho la defensa de López sobre los vicios del proceso. “No hay ni una prueba que vincule a Leopoldo y a los estudiantes con algún delito. Por eso estoy tan segura de que los van a liberar”, argumenta la defensora de derechos humanos, quien espera dormir el próximo viernes en su cama, con su marido.
– Cómo vive los minutos previos a la sentencia ¿Está ansiosa?
– Son minutos de espera, pero de mucha ilusión porque siento que estamos cerca de la libertad. La única sentencia, que haga justicia y esté apegada a la Constitución, debe ser la libertad plena de Leopoldo y de los estudiantes. Por eso tengo mucha emoción y siento también mucha nostalgia. Es un recorrido del año y siete meses que hemos vivido desde que Leopoldo se entregó a la justicia injusta. Estos últimos días, hemos hecho conclusiones de todos los testigos que han hablado, de todas las defensas, y nos ha llenado de mucha emoción porque hemos llegado a las conclusiones de la inocencia. Este juicio ha sido injusto. Primero porque mi esposo es inocente y nunca debió estar preso y segundo porque no le han aceptado pruebas para defenderse. Y a pesar de esto, ha ido a todas la audiencias y hemos escuchado los testigos de la Fiscalía, que promovieron más de 150, y ninguno lo culpa de nada, ni los expertos ni los policías que estaban trabajando el 12 de febrero en las calles ni personas que trabajan en ese organismo ni quienes viven cerca del sitio y presenciaron todos los hechos. Incluso, dos de esos testigos fueron los muchachos que lanzaron piedras, es decir, las personas que realmente ocasionaron la violencia en las calles, quienes afirmaron que lo hicieron por voluntad propia y por qué lo hicieron: fue porque mataron a Bassil Da Acosta y a Juancho Montoya, y quienes los mataron fueron los policías del Estado, con una orden del régimen de Maduro. Queda claro que hoy no hay ni una prueba que vincule a Leopoldo López y a los estudiantes con un delito. Por eso estoy tan segura de que los van a liberar y que la jueza Susana Barreiro debe acatar la constitución y actuar apegada a la justicia. También sé, sin embargo, que esto es un juicio político, porque Nicolás Maduro antes de meter preso a Leopoldo dijo varias veces que la celda estaba lista.
– Si usted denunció tantas veces los vicios del juicio, ¿qué la hace ser tan optimista?
– Cuando uno tiene la verdad y uno va con argumentos, con testimonios, no hay miedo. Ellos pueden acelerar o desacelerar -el juicio-. Ellos pueden cerrar el despacho como lo hicieron cuando salió la decisión de la ONU de liberar a Leopoldo y la jueza no asistió a su oficina por más de un mes, dejando de atender no solo su caso sino las 600 causas que tiene el Tribunal 28. Imagínate lo grave. Lo que te quiero decir con esto es que Leopoldo, la defensa y todos nosotros vamos a estar ahí siempre dando la cara porque él es inocente y ellos hagan lo que hagan, tienen que liberarlo.
– ¿Y si no es así? ¿Está preparada para escuchar a Susana Barreiro condenar a su esposo a 14 años de prisión?
– La única sentencia del jueves, para Venezuela y para el mundo, es la libertad plena.
– ¿Cómo se prepara Leopoldo para encarar el final del juicio?
– Lo veo preparado para el discurso final. Va a hablar tres horas, se va a poner un traje. Está emocional, espiritual y físicamente más fuerte. Se ha dedicado estos meses a estudiar, a leer, a hacer ejercicio. A pesar de que le quitan los libros, de que la última vez le quitaron hasta las plumas para que no escribiera, a pesar de todas esas torturas y violaciones de sus derechos fundamentales, sigue firme, se ha acercado mucho a Dios, reza todos los días y cree y confía en el pueblo de Venezuela y sabe que si no lo libera Susana Barreiro, lo liberará el pueblo con su voto, el próximo 6 de diciembre.
– ¿Entonces, Leopoldo López sí contempla la opción de la condena que usted no?
– La única sentencia es la libertad. Hablo del 6 de diciembre porque Leopoldo no es el único preso, hay 78 presos políticos. Esto no se acaba el jueves cuando liberen a Leopoldo. Antonio Ledezma está preso en su casa, Daniel Ceballos también, Roger Mantilla está preso en el Sebin, Raúl Emilio Baduel y Alexander Tirado están condenados y son inocentes. Esto es mucho más amplio. No solamente los presos políticos, también las torturas, los asesinatos del año pasado, nosotros estamos esperando justicia.
– ¿El arresto domiciliario es una alternativa?
– La casa por cárcel es cárcel, no es libertad.
– ¿Y si Leopoldo recibe este beneficio?
– Leopoldo López no quiere casa por cárcel, quiere que la justicia se aplique.
– ¿Cómo se les explica a Manuela y a Leopoldo Santiago que su papá puede ser condenado siendo inocente?
– Como lo hemos hecho siempre: con la verdad. Manuela tiene cinco años y Leopoldo Santiago tiene dos y han crecido este año y medio con su papá en la cárcel. Saben que él está luchando por toda Venezuela, por mejorar el país y sienten un orgullo muy grande por él, así como lo siento yo. Mis hijos están creciendo por su papá y sin su papá. Pero no somos los únicos. Son millones de familias que están solas, separadas por todo lo que hemos vivido en los últimos años. Pienso en estos días en las familias que tienen un muerto, porque la cifra oficial de muertes violentas el año pasado fue de 25 mil venezolanos. Es decir, todos somos víctimas de un sistema que fracasó y eso nos da una fortaleza inmensa, que no nos permite quejarnos. Tenemos que trabajar y dar acciones para demostrar esperanza, fuerza y futuro para el país.
– ¿La defensa tiene un plan establecido para ejecutar si su esposo es condenado?
– Nosotros no vemos más allá de la sentencia, que debe ser la libertad plena.
– En su papel de esposa y madre, no le da miedo de que Leopoldo no vaya a dormir el viernes en su casa?
– No, no tengo miedo. Sabemos que nos estamos enfrentando a un régimen antidemocrático, pero también que ese régimen ya no representa a la mayoría del pueblo, que ha perdido fuerza popular e internacional. El mundo entero sabe lo que está pasando en el país y en Venezuela más de 89 por ciento de la población critica la gestión de Maduro, no quieren esto que estamos viviendo. Y es por eso que no tengo miedo, no estoy sola, queremos un cambio y estoy segura que lo vamos a lograr.