Representantes de la disidencia interna de Cuba coincidieron hoy en valorar como “buena noticia” el indulto a 3.522 presos anunciado por el Gobierno de Raúl Castro con motivo de la visita del papa, aunque algunos la calificaron también de “oportunista” y denunciaron las condiciones carcelarias en la isla.
“Es una muy buena noticia para 3.522 familias en Cuba aunque ahora tendremos que ver la letra pequeña, si se trata de libertad sin condiciones”, afirmó a Efe el disidente Elizardo Sánchez, que lidera la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
Esta organización, la única en la isla que documenta los casos de detenciones políticas, tiene todavía que verificar cuántos presos por motivos de conciencia están incluidos en el listado de los reclusos beneficiados por la medida, que se publicó hoy en la Gaceta Oficial de Cuba.
“Cada vez que viene un papa a Cuba, el Gobierno regala cierta cantidad de presos, pero esa no es la solución al problema, porque el problema es que el régimen sigue criminalizando el ejercicio de los derechos fundamentales y así seguirá habiendo presos políticos en las cárceles cubanas”, subrayó Sánchez en conversación telefónica desde Miami (EE.UU.) a donde ha viajado estos días.
Según los datos de la CCDHRN, existen al menos unos 60 presos por “razones políticas o mediante procedimientos políticamente condicionados” entre una población penitenciaria que ronda los 60.000 o 70.000 presos, “uno de los índices más altos del mundo en relación a los habitantes del país” (unos 11 millones).
Para el expreso José Daniel Ferrer, que lidera la disidente Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), es “preocupante” que la nota oficial diga que se excluirán de esta medida de gracia a aquellos presos por “delitos graves contra la seguridad del Estado”, ya que, según dijo, algunos presos de conciencia están encarcelados con esos cargos.
“Hay otros presos políticos a los que se les imputaron delitos comunes como desacato, que confiamos en esos estén en la lista de excarcelados”, indicó Ferrer, uno de los presos políticos del “Grupo de los 75” liberados en la excarcelación que se produjo entre 2010 y 2011 con resultado de un inédito diálogo entre la Iglesia católica y el Gobierno cubano.
Ferrer también consideró la medida como “positiva”, pero “oportunista” de cara a la visita del papa y señaló que Cuba seguirá siendo un “Estado represivo con inocentes en las cárceles”, mientras no haya “un Código Penal ajustado al mundo civilizado, tribunales imparciales y separación de poderes”.
Para la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, el indulto de más de 3.500 presos, “supera en parte las expectativas”, ya que se trata de una de las mayores liberaciones de presos realizadas durante la revolución castrista; aunque mostró sus dudas sobre si entre los excarcelados figurarán presos que “llevan más de 15 años encerrados en condiciones precarias”.
“El Gobierno cubano es muy astuto y no será la primera vez que antes de anunciar una excarcelación de presos como esta se dedica meses antes a encarcelar a gente por delitos menores para luego soltarlos e inflar las cifras”, afirmó Soler.
La líder de este movimiento, formado por familiares de los presos políticos del “Grupo de los 75” encarcelados durante la represión de la Primavera Negra de 2003 y liberados entre 2010 y 2011, señaló que las Damas de Blanco seguirán marchando todos los domingos “por la libertad sin condiciones de todos los presos”. EFE