La industria automotriz, al igual que el sector de repuestos y autopartes en Margarita, sufren las consecuencias del cierre de las fronteras entre Venezuela y Colombia, ya que el mercado neogranadino los proveía de piezas de alta rotación, reseña el diario regional, El Sol de Margarita.
Gabriel Briceño, presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Nueva Esparta (Adane), explicó que ante la imposibilidad de importar repuestos de Estados Unidos y Panamá, Colombia -teniendo a Cúcuta como punto de enlace- permitía el traslado de correas, pastillas para frenos, filtros de aire, filtros de gasolina, de aceite, así como bombas de aceite, para gasolina y otras piezas de alta rotación.
Apuntó que la única subasta destinada al sector automotriz nacional, sólo garantizó la adquisición de autopartes y repuestos para un lapso no mayor de 60 días, debido a que el gobierno no tiene posibilidad de garantizar políticas estables de continuidad para garantizar el abastecimiento permanente de esos rubros.
Al decir de Briceño, ese impasse vino a complicar la poca actividad de mantenimiento y servicios que estaba brindando con algunas dificultades las 13 concesionarias de vehículos que operan en la Isla y que sufren una situación difícil porque no disponen de automóviles para la venta.
“El mercado automotriz en Margarita atraviesa uno de los peores momentos de su historia”, remarcó el presidente de la Adane.
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