El estado de Texas ha expedido unas 2.500 licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos legalizó en junio el matrimonio homosexual, según cálculos aproximados de las autoridades.
EFE
La cifra exacta se desconoce ya que el formulario matrimonial no recoge el género de los contrayentes, pero el Departamento de Salud de Texas ha obtenido la cifra aproximada de 2.500 después de analizar nombre por nombre las más de 43.000 licencias expedidas desde el 26 de junio.
“Es un número aproximado que podemos suponer por los nombres”, como por ejemplo Robert y Edward, Christa y Wendy, Nicole y Maria o David y Paul, explicó al periódico local Fort Worth Star-Telegram la portavoz del Departamento de Salud de Texas, Carrie Williams.
La cifra de enlaces del mismo sexo representa un 5,7 % de los matrimonios en Texas, un porcentaje que en zonas urbanas como la de Dallas se eleva hasta el 9 %.
“Muchas parejas LGTB ya estaban listas para casarse”, explicó David Henderson, presidente de Fairness Fort Worth, un grupo que vela por los derechos de los homosexuales.
Tras el auge provocado por la legalización, Henderson estima que los matrimonios homosexuales en Texas se estabilicen entre el 4 % y el 5 % del total.
Una opinión parecida a la del profesor de Ciencia Política Jim Riddlesperger, de la Universidad Cristiana de Texas: “Hubo parejas a las que les tocó esperar a que fuese legal obtener una licencia. Por consiguiente, muchos de los que se habrían casado hace años si hubiese sido posible, lo están haciendo ahora”.
Tras el fallo del Tribunal Supremo, muchos funcionarios de Texas, especialmente en las áreas rurales, se negaron a expedir licencias matrimoniales a parejas del mismo sexo siguiendo las recomendaciones del procurador general del estado, Ken Paxton, pero la mayoría de esas situaciones ya se han resuelto.
Paxton animó a los funcionarios texanos a alegar “motivos religiosos” para desobedecer la orden del Supremo, aunque alertó de multas y procesos judiciales para los que lo hiciesen.
“No tenemos constancia de que ningún funcionario esté negando licencias”, dijo Williams.
La expedición de licencias matrimoniales a parejas del mismo sexo sigue siendo una controversia en Estados Unidos, sobre todo tras el ingreso en prisión hace dos semanas de una funcionaria en Kentucky, ya en libertad, que se negó a hacerlo.