Pastor Maldonado es un piloto de fórmula 1 famoso por dos cosas: Por sus constantes choques y abandonos de carreras y por que cómo con tan penoso desempeño goza de un multimillonario e inamovible financiamiento del gobierno de Venezuela.
Pastor tiene en Nicolás Maduro su alma gemela, son dos gotas de agua.
Ambos tienen problemas en sus ocupaciones para resolver las cosas más sencillas. Pastor, en una demostración en los Próceres chocó su bólido contra una acera. Maduro, no puede resolver un tema básico como el abastecimiento de comida.
Pastor consistentemente culpa de sus fracasos al carro, el clima, los cauchos, la caja, la entonación, al otro. Maduro al imperio, la CIA, la oligarquía, la mediática internacional, a los pelucones, en fin, a todos los otros.
Generalmente entre pilotos guardan un profundo respeto a sus “peers”, pares, compañeros de profesión, pero recientemente Mark Webber, un legendario corredor de F1 afirmó que Maldonado no merecía estar en esa categoría. Hace dos semanas, un par de Maduro, el presidente de Colombia, afirmó que la “revolución” se estaba “autodestruyendo”
Ambos son “hijos” de Chávez, son el producto de un padrinazgo gozón que nunca se preparó para rendir cuentas. Y sin petrodólares, el valor de ambos se hunde.
Ambos reaccionan con violencia.Pastor ha tenido roces con Checo Pérez, Hamilton y Alonso, entre otros. Maduro con EEUU, España, Aruba, Guyana, Colombia, entre otros.
Venezuela no publica actualmente las cifras oficiales de inflación, escasez, crecimiento de la economía, cantidad de electricidad generada, o la producción de petróleo, aluminio, acero, cemento, harina, aceite, café de las empresas estatales porque a Maduro y su gobierno no le gusta que se sepa la verdad del daño que su política económica le está haciendo al país.
A Pastor también le molesta cuando le señalan sus ausencias en los podios.
Economistas profesionales independientes calculan la inflación en más del 100% y coinciden en ubicarla como la más alta del mundo, sin embargo discrepan en su valor actual. Steve Hanke, destacado profesor de Johns Hopkins University la calculó en 808% anualizada para julio de 2015. En julio, el Bank of América publicó que proyectaba que la inflación en Venezuela del año 2015 sería del 172%. El bolívar, la moneda nacional, se ha desplomado perdiendo muchas veces su valor en el mercado paralelo de divisas.
El deterioro económico, tiene la cara fea en el deterioro social. Según la ONU Venezuela es el segundo país con más homicidios por habitantes en el mundo. La respuesta del gobierno fue la de dejar de publicar las cifras oficiales de crímenes en el país.
El gobierno ha imprimido sin respaldo monumentales sumas de dinero para tratar de hacer crecer la economía por medio del gasto público. Aún así, lo más probable es que la producción nacional de bienes y servicios se reduzca en más del 10% este año. Sería el segundo año consecutivo de contracción.
Los precios de algunos bienes esenciales se han fijado, por decreto, en niveles bajos para tratar de ayudar, argumenta Maduro, a los pobres. Pero como resultado hay grandes carencias, los productores menos eficientes acusan pérdidas, y la mayoría de los pobres no pueden conseguir en absoluto los artículos que necesitan. La escasez se mantiene por encima del 70% en general y en productos alimenticios básicos como la carne de res alcanza el 85%
Entonces le prohibieron a la gente que haga colas en las tiendas en busca de los bienes que necesitan. Los invisibilizan. Maduro ha ordenado una ofensiva militar contra el contrabando, ya que la gente de la frontera busca para comprar productos escasos como la harina y la gasolina para contrabandearlos a Colombia, donde los precios están más cerca de los niveles internacionales, en zonas donde hay además pocas oportunidades de empleos formales.
Ya suman 19 municipios fronterizos en tres estados que se han militarizado bajo un “estado de excepción” que limitan severamente los derechos civiles de sus habitantes, entre ellos los electorales de cara a las elecciones legislativas de diciembre.
Productos básicos como la leche, el jabón para bañarse y de lavar ropa, el papel higiénico, las toallas sanitarias, los pañales para bebé, las pastas, brillan por su ausencia en los anaqueles de los mercados, estatales o privados.
Por protestar por las condiciones sociales y económicas que atraviesa el país, miles de venezolanos tienen procedimientos abiertos por la justicia que controla Maduro. Líderes opositores han estado o siguen encarcelados como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Enzo Scarano, entre otros. Recientemente a Leopoldo López le dictaron sentencia por casi 14 años de prisión.
En este año o el que viene, Venezuela podría no poder pagar el servicio su deuda pública en moneda extranjera, deuda que multiplicó varias veces el mentor político de Maduro, Hugo Chávez. Además el país carece de divisas para comprar las importaciones que se necesitan en una serie de elementos básicos para la vida diaria.
.Aún así Maduro mantiene un generoso programa de subsidios petroleros a países del Caribe, e incluso le ha hecho descuentos del 50% a quienes han cancelado sus deudas por adelantado. Le envía unos 90 mil barriles diarios de crudo a Cuba a precios preferenciales, según cifras extraoficiales, lo que le permitió a la dictadura de Raúl Castro obtener beneficios de 765 millones de dólares en el año 2014, revendiendo (bachaqueando) el petróleo venezolano.
Pastor Maldonado llegó a la F1 en 2011 (luego de coronarse campeón de la GP2 en 2010) gracias a un generoso patrocinio de Pdvsa para las escuderías donde ha corrido de 40 millones de dólares anuales, equivalente al presupuesto anual de la Universidad Simón Bolívar donde cursan estudios unos 7.000 alumnos. En sus 5 años en F1 ( 89 carreras a la fecha) Pastor sólo ha terminado entre los 10 primeros en 7 oportunidades, incluyendo una carrera ganada. En 2015 sólo ha terminado 3 carreras de 12, retirándose en las 9 restantes.
Hoy son pocos los que creen que Pastor tendrá mejores tiempos a los vividos. Igual sucede con Maduro. Luego de dos años y medio en el poder, apenas el 18% de los venezolanos opina que Maduro está capacitado para resolver la crisis que tiene Venezuela.
Maduro ha demostrado que una combinación de controles de precios y de divisas, la degradación de los derechos civiles y de propiedad y la impresión de dinero inorgánico, lleva a una ruptura en el sistema de suministro de bienes y servicios, una manera técnica de nombrar a la fábrica de escasez.
Con esto sufren los pobres, y el resto también. La conducción de Maduro no ha causado abundancia de bienes y servicios baratos, no ha hecho crecer la economía y no ha sacado a la gente de la pobreza. Ha logrado exactamente lo contrario.
Romain Grosjean, el compañero de la escudería Lotus de Pastor, lo supera en puntos y carreras terminadas. Los compañeros de la escudería “Revolución” de Maduro, Evo y Correa le llevan una ventaja en los resultados tangibles para su pueblo. Pero a diferencia de Pastor, que corre con un carro idéntico al de Grosjean, Maduro maneja la petrochequera más potente de país alguno de habla hispana.
Los choques de Pastor ponen en riesgo su vida y el prestigio y las finanzas de su escudería y patrocinantes.
Como Pastor, Maduro también es famoso: Su manejo arriesga la vida de millones de personas -niños, jóvenes, adultos y ancianos- les cercena su derecho a progresar e hipoteca la salud financiera futura de la República.
Maduro no merece conducir este F1 llamado Venezuela.
David Morán Bohórquez
@morandavid