Papa Francisco instó a la juventud católica cubana a la “amistad social”

Papa Francisco instó a la juventud católica cubana a la “amistad social”

papa

 

El papa Francisco pidió hoy en La Habana a los jóvenes cubanos que sean capaces de crear “amistad social” y que trabajen juntos, aunque piensen de forma diferente, en la “cultura del encuentro”.





EFE

“A ustedes, jóvenes cubanos, aunque piensen diferente, aunque tengan puntos de vista diferentes quiero que vayan acompañados, juntos, buscando la esperanza, el futuro y la nobleza de la patria”, instó Jorge Bergoglio en la alocución que improvisó ante centenares de chicos y chicas congregados a las puertas del Centro Cultural Padre Félix Varela.

Francisco los exhortó a tener los “corazones abiertos y las mentes abiertas” y hablar con el que piensa distinto buscando lo que existe en común.

“¿Por qué tiramos la piedra sobre aquello que nos separa, aquello sobre lo que somos, aquello sobre lo que somos distintos? ¿Por qué no nos damos la mano sobre lo que tenemos en común?”, preguntó en su discurso que fue interrumpido en varias ocasiones por los jóvenes con aplausos y expresiones de entusiasmo.

Les encomendó que trabajen en crear “amistad social” porque la enemistad destruye la familia, destruye un país y puede destruir el mundo.

El pontífice animó a la juventud de la isla a soñar, porque un joven que no es capaz de hacerlo “está clausurado y cerrado en sí mismo”: “Soñá que el mundo con vos puede ser distinto, soñá que si vos ponés lo mejor de vos vas a ayudar a que ese mundo sea distinto”.

Recordó que los jóvenes “son la esperanza de un pueblo” y advirtió sobre el “grave” problema de desempleo juvenil que existe en Europa.

“Un pueblo que no se preocupa por dar trabajo a los jóvenes no tiene futuro”, denunció el pontífice, quien lamentó que la juventud entre a formar parte de esa “cultura del descarte” que genera el “imperio del dios dinero”.

También alertó que al joven que no tiene trabajo lo que le quedan son “las adicciones, el suicidio, o irse por ahí buscando un ejército de destrucción para crear guerras. Esta cultura del descarte nos está haciendo mal a todos, nos quita la esperanza”.

Antes del papa, intervino en nombre de los jóvenes un muchacho llamado Leonardo que pidió al pontífice que ayude a la juventud de la isla a aceptar al que piensa diferente.

“Ayúdenos a ser jóvenes que sepamos acoger y aceptar al que piense diferente, que no nos encerremos en los conventillos de las ideologías o religiones, que podamos crecernos ante el individualismo y la indiferencia, grandes males de la rutina cubana”, dijo el joven.

A pesar de las dificultades, el muchacho señaló que lo que une a la juventud cubana es “la esperanza en un futuro de cambios profundos y donde Cuba sea un hogar para todos sus hijos, piensen como piensen y estén donde estén”.

Con su saludo a los jóvenes, entre los que había creyentes y no creyentes, Francisco concluyó la intensa agenda que ha desarrollado este domingo en La Habana, donde ofició una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución, visitó a Fidel Castro, se reunió con su hermano, el presidente Raúl y participó en la Catedral en la plegaria de vísperas junto a sacerdotes, monjas, religiosos y seminaristas.