El Celta de Vigo desbancó al Barcelona del liderato después de superarlo por un contundente 4-1, en una nueva exhibición ofensiva del equipo gallego, liderada por Nolito e Iago Aspas, autor de dos goles.
EFE
El Celta es ahora mismo un equipo temible para sus rivales. Lo demostró frente al Sevilla y esta noche ante el líder de la Liga. Juega con una confianza insultante, y a su tremenda pegada arriba se suma su espectacular estado de forma.
Su entrenador, el argentino Eduardo “Toto” Berizzo, únicamente movió una ficha del once que se exhibió en el Sánchez Pizjuán. Metió al serbio Radoja para reforzar al centro del campo y adelantó al danés Wass a la posición del Tucu Hernández. Fue un acierto.
Ni tan siquiera que Messi y Neymar probaran a Sergio Álvarez con dos disparos cruzados antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora asustó a su equipo, que en muchos momentos llegó a perderle el respeto al Barcelona.
Se adelantó el Celta con un soberbio gol de Nolito en el ecuador del primer tiempo. El internacional español no tuvo piedad del que pudo ser su equipo este verano. Con un sutil toque colocó el balón en la escuadra de Ter Stegen, quien llegó a tocar el balón pero no lo suficiente.
Ese gol desmelenó a los celestes, que en cuatro minutos de locura aumentaron su ventaja con una definición brillante de Iago Aspas en el mano a mano ante el portero alemán, después de que Nolito ahogara en la presión a Piqué.
El Barcelona estaba desbordado, no encontraba la fórmula de frenar a un Celta que antes del descanso pudo lograr el tercero, con un disparo de su capitán Augusto Fernández, pero también vio peligrar su renta con un remate de Neymar que desvió con el cuerpo un defensor.
El inicio del segundo tiempo fue un continuo intercambio de golpes entre los dos equipos. El Barça tuvo más la pelota pero el Celta, al que un soberbio Sergio sostuvo en cada ataque azulgrana, lo mató al contraataque.
Iago Aspas perdonó a los cinco minutos de la reanudación; dos minutos después fue Messi el que avisó con un remate que se estrelló en el poste. Aún tuvo dos ocasiones más el equipo de Luis Enrique antes de que Aspas enmendara su error anterior, pero el cabezazo de Piqué se marchó alto y el disparo de Messi lo desvió el portero gallego.
Y acto seguido, tras un rápido contraataque, el delantero gallego redondeó su gran actuación con su segundo gol. No se rindió el Barça pese al 3-0 y Munir, que acababa de entrar en el terreno de juego por Sergi Roberto, y Neymar volvieron a rozar el gol. Ambos se encontraron con la respuesta de Sergio Álvarez.
El Barça llegó a creer en la remontada con el tanto de Neymar a falta de poco más de diez minutos para el final, pero el sueco John Guidetti, que llevaba cinco minutos en el terreno de juego, lo evitó con el cuarto del equipo celeste.