Un ecuatoriano que vive en Estados Unidos compró por 23.000 dólares, en una subasta, una bicicleta que obsequió a principios de año el presidente chino, Xi Jinping, al gobernante de este país andino, Rafael Correa, informó hoy el segundo mandatario, Jorge Glas.
“La bicicleta fue subastada en 23.000 dólares para obras en la parroquia Zumbahua”, dijo Glas en el informe semanal de labores del Ejecutivo, en el que reemplaza a Correa, quien viajó a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la ONU.
Correa inauguró el pasado sábado la subasta pública de la bicicleta, cuya puja empezó con un valor base de 1.200 dólares.
La bicicleta, marca Flying Pigeon, una de las más populares del mundo, según comentó Correa el pasado sábado, se mantuvo en subasta hasta ayer en la página web subastasparaelpueblo.com.
Glas identificó al ecuatoriano que compró la bicicleta como Galo Adolfo Valarezo, quien reside en el estado de Virginia, en Estados Unidos.
“Estoy seguro de que estará muy contento de recibir la bicicleta allá en Estados Unidos de manos del propio compañero presidente Rafael Correa”, dijo Glas al agradecer públicamente a Valarezo por haber participado en la subasta.
Por otra parte, el vicepresidente lanzó hoy, como lo había anticipado el jefe de Estado, la subasta de un reloj de oro que el emir de Catar obsequió al hijo menor de Correa, Miguel.
“El precio base es de 8.000 dólares. Fabricado en oro amarillo de 18 quilates”, dijo Glas al comentar que “ahí está el desafío para obras para Zumbahua”.
“Todo esto ha sido consultado con mucho respeto con el Gobierno de Catar para que no crean que estamos rechazando su regalo, sino que lo estamos poniendo al servicio del pueblo ecuatoriano”, subrayó Correa la semana pasada.
La recaudación que se consiga por la subasta de esos dos objetos se entregará a religiosos italianos que han emprendido proyectos de construcción de viviendas en la zona campesina de Zumbahua, en la provincia andina de Cotopaxi, donde Correa en su juventud efectuó voluntariado católico.
El mandatario ecuatoriano precisó el sábado anterior que se subastarán obsequios personales que no sean emblemáticos para el país, pues los que sí lo son se exhiben al público en el palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito.
Correa comentó que este proceso de subasta está vigilado por la Contraloría (Tribunal de cuentas) del Estado y coordinado con los países que efectuaron los regalos.
“Los obsequios que he recibido han sido como Presidente de los ecuatorianos, como representante de mi pueblo, por ello, no puedo quedarme con ninguno de estos, pues les pertenecen a mi pueblo”, señala una frase del jefe de Estado en el sitio web de la subasta. EFE