Jewel de 30 años de edad tiene el desorden de identidad de la integridad corporal, una condición en la que las personas sin discapacidad creen que están destinados a ser discapacitados. Su necesidad de perder su vista era tan fuerte que en 2006 decidió cegarse a sí misma tras derramar un limpiador de cañerías en los ojos.
De acuerdo con Jewel, su fascinación por la ceguera comenzó en la infancia “Cuando yo era niña mi madre me encontraba caminando en los pasillos a oscuras apenas tenía tres o cuatro años de edad” Jewel explica que “Cuando tenía seis años pensó en ¿cómo se sentirá ser ciega? y se sintió muy cómoda con la idea.”
De pequeña pasaba horas mirando al sol, observando las manchas solares y las tormentas solares, después que su madre le dijera que podía quedar ciega. Decidida en hacer realidad su sueño, Jewel encontró un psicólogo dispuesto a ayudarla para convertirse en ciega. El psicólogo puesto apoya a Jewel le ayudo a aplicarse el potente limpiador y luego de un par de gotas en cada ojo y luego se volvió completamente ciega.
Jewel dice que le dolió “Mis ojos estaban gritando y tuve un poco de limpiador de drenaje por mi mejilla quemo mi piel. Pero en todo lo que podía pensar era: voy a ser ciega, está bien (…) Cuando me desperté al día siguiente estaba tan feliz pero apena abrí los ojos pude ver la pantalla del televisor !Estaba tan furiosa!”
Tomó seis meses aproximadamente para el daño provocado en los ojos terminara de completarse.
Originalmente Jewel, le dijo a su familia que había sido un accidente, pero finalmente descubrieron la verdad tanto su madre como su hermana decidieron cortar contacto. Sin embargo, ella ha sido apoyada por su ex novio Mike, de 50 años, quien está registrado legalmente como ciego, aunque en su caso ocurrió naturalmente.