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A través de un comunicado, el Observatorio Venezolano de Prisiones condena y rechaza el secuestro y agresiones que sufrió este jueves el defensor de los derechos humanos, Marino Alvarado, cuando antisociales ingresaron a la fuerza a su residencia, atacando al activista y a su hijo.
“Queda demostrado que el Estado no garantiza la seguridad de las personas y no ha implementado las políticas públicas adecuadas para para combatir los hechos de violencia e inseguridad que afligen día a día al pueblo venezolano”, destaca el comunicado. (LaPatilla.com)