Ante el acoso, los juicios y las amenazas contra medios de comunicación en Venezuela, la Vicepresidencia Regional de la Sociedad Interamericana de Prensa propondrá a la 71ª Asamblea General de esa organización que apruebe cuatro resoluciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La SIP instaló ayer sus sesiones en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos, que terminarán el 6 de este mes, aunque será hoy cuando comiencen las deliberaciones sobre la situación de la libertad de expresión, la muerte de periodistas, el aumento de visitas a medios digitales por celular y los acuerdos entre Washington y La Habana.
Asdrúbal Aguiar, vicepresidente regional de la SIP, expondrá mañana el informe sobre Venezuela, texto que recoge los expedientes y acusaciones contra la prensa independiente durante 2015.
El petitorio de Venezuela será:
1.- “Que declare la manifiesta y final ruptura de la libertad de expresión y de prensa en Venezuela, columna vertebral de la democracia, y su criminalización por el Estado.
2.- “Que condene el comportamiento de Nicolás Maduro Moros y del capitán Diosdado Cabello, como primeros victimarios de la prensa libre y del ocultamiento de la información pública.
3.- “Que exprese su solidaridad con los 89 presos políticos y de opinión, las 2.006 personas que por igual motivo se les mantiene bajo libertad condicional, y que acompañe a los editores Miguel Henrique Otero, Alberto Ravell y Teodoro Petkoff, y a los dirigentes democráticos criminalizados por su opinión: Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado.
4.- “Y que demande de los gobiernos americanos y la comunidad internacional, en especial de la opinión pública hemisférica, mantenerse atentos y respaldar la observación internacional de las elecciones parlamentarias por la OEA, la ONU, y la Unión Europea; y en prevención para que la suspensión de garantías y el progresivo cierre de las fronteras no sirvan de excusas para la consumación de un atentado contra la voluntad soberana”.
En su ponencia Aguiar describe un “deteriorado contexto social e institucional” del país: “Han cedido todos los elementos esenciales de la democracia y sus componentes fundamentales. La columna vertebral, el periodismo independiente y la fuerza modeladora de la opinión, se encuentra fracturada, imponiéndose un totalitarismo comunicacional de Estado que deja de ser mera hegemonía de los medios estatales. El tiempo de la simulación democrática quedó atrás. Todavía más, instaurada la dictadura abiertamente – no exagero ni matizó mis palabras, tampoco especulo– se desplaza hacia los predios de la tiranía que ejercen sin miramientos y comparten a dúo Maduro Moros y Cabello”.
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