La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela criticó el lunes a su homólogo estadounidense, John Kerry, por cuestionar las credenciales democráticas de su país antes de unas elecciones legislativas donde se ha pronosticado una derrota de sus gobernantes socialistas.
La disputa viene tras un acercamiento incipiente a principios de este año entre las dos naciones ideológicamente opuestas.
En una entrevista transmitida el lunes por CNN en Español, Kerry describió la situación en Venezuela como “problemática” y dijo que las elecciones de diciembre serían una “medida del tipo de democracia que existe en el país”.
Respondiendo en Twitter la noche del lunes, la ministra Delcy Rodríguez dijo que Venezuela rechaza los comentarios de Kerry.
“Sr @JohnKerry su sistema electoral mucho tiene que aprender del venezolano! (El) registro electoral en EE.UU está fundado en (la) discriminación (…) Nuestro sistema político constitucional está fundado en la democracia protagónica del pueblo!”, escribió Rodríguez.
Desde la asunción del fallecido Hugo Chávez, en 1999, las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se volvieron tirantes al punto que en el 2008, el líder socialista expulsó al embajador estadounidense en Caracas.
Horas después, Estados Unidos hizo lo propio con el encargado de la legación venezolana en Washington.
Luego de que Maduro asumió como presidente, en el 2013, ambos socios comerciales mostraron interés en retomar sus relaciones, pero las conversaciones se han visto trabadas por acusaciones de desestabilización de funcionarios estadounidenses en Venezuela.
El domingo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le reclamó a su homólogo estadounidense, Barack Obama, por la demora en darle el beneplácito al embajador venezolano en Washington.
Estados Unidos no ha designado a un embajador propuesto en Venezuela y funcionarios estadounidenses en Caracas no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Un deshielo incipiente en las relaciones comenzó a principios de este año, aunque el proceso sufrió un retroceso cuando Leopoldo López, un líder opositor encarcelado, fue condenado en septiembre a casi 14 años de prisión bajo la acusación de fomentar la violencia en contra del Gobierno.
Washington había estado presionando por la liberación de López. Reuters