Del mismo modo que la mayoría de los venezolanos le pidió en su momento a Manuel Rosales evadiera ser capturado por el régimen, resguardarse de una condena, cárcel y evitara a toda costa ser “borrado del mapa”, ahora la gente recibe con beneplácito el retorno del líder.
Es oportuno recordar algunos hechos relacionados con el proceso de retorno de Manuel Rosales, quien estará en los próximos días en el país afrontando todas las consecuencias. En el año 2010, cuando se creó la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Rosales fue postulado en el circuito 6 por Nuevo Tiempo, candidatura recibida con cariño por la gente del Zulia dada la existencia de la posibilidad de su venida.
Su condición de pre candidato, le permitió opinar sobre la situación del país y un Primero de Mayo de ese año 2010, Día del Trabajador, habló acerca de que “el tiempo apremia y las fuerzas progresistas y democráticas marchamos hacia el cambio” porque “en la medida en que el personalismo y la ostentación de privilegios cierra su ciclo lamentable y violento, se percibe la sensación de cambio”.
Ese mensaje caló en la gente al punto de que Hugo Chávez, de nuevo, usó todos los recursos del poder para detener la candidatura de Rosales al inhabilitarla un 25 de mayo el entonces Contralor General, Clodosvaldo Russián.
La imagen de Rosales, no obstante, fue parte de la campaña en el Zulia con el lema: “Vota por el cambio. Manuel Rosales. Volveré” y ese mismo año, en las elecciones para la alcaldía de Maracaibo, del 5 de diciembre de 2010, con Eveling Trejo de Rosales de candidata, se emplearon imágenes de Manuel Rosales en volantes y vallas para apoyar a su esposa.
De nuevo este mensaje gráfico impactó al punto que por solicitud expresa del partido oficialista PSUV, el CNE aplicó el alicate a las imágenes de Manuel Rosales en la campaña de Eveling Trejo de Rosales, al ordenar borrar su fotografía. Entonces las “taparon” con la inscripción: “Le tienen miedo a Manuel Rosales”.
Una verdad política cierta, evidente, porque la mejor prueba de la existencia de un liderazgo sólido, vivo, fuerte, por parte de Manuel Rosales, es la nueva inhabilitación a su candidatura en este año 2015.
El líder venezolano tiene una foja donde los éxitos políticos son mayores a los fracasos, dado que en diversas ocasiones venció a los candidatos del entonces presidente Hugo Chávez, con un Chávez en su mejor momento y con todos los recursos del poder a su disposición.
Candidato verdaderamente atrevido, Rosales perdió la presidencia en el 2006 al competir con Chávez sumamente poderoso, pero abrió, junto a otros líderes políticos, el camino de la opción electoral en momentos cuando el país estaba totalmente sumergido en el más perverso abstencionismo.
Rosales regresa a Venezuela para cumplir con su palabra de volver al país. Retorna a la nación para ratificar su compromiso, expresado reiteradamente y cuyas palabras siempre reflejan el cariño hacia su tierra natal. Dijo en uno de los tantos momentos:
“Desde estas tierras lejanas me siento orgulloso de ser un perseguido por defender al Zulia y al pueblo venezolano. De nada me arrepiento, si me toca hacerlo otra vez, lo haré con la fuerza que nos da esta tierra telúrica y grande. Pronto volveré a recoger los amores del pueblo que tengo allá, abrazarme a él, a luchar con él. Estoy preparado para volver a mi Patria en el momento y las circunstancias que consideremos convenientes. Es decir, muy pronto. Volveré”.
Hoy, Manuel Rosales cumple la palabra empeñada, asumiendo todos los riesgos, pero sobre todo atendiendo el clamor del pueblo que le exigió su regreso, tal como hace 6 años le pidió que partiera para resguardar su vida.
@exequiades