Según las estadísticas del Programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés), todos los años se pierde cerca de un tercio de la producción de alimentos a nivel global. Dentro de esta cantidad, un porcentaje se calcula a partir de las sobras de alimentos resultantes de cada comida y de aquellos productos que se desechan por haber cumplido la fecha de consumo preferente y de caducidad, reseñó El Comercio.
Si bien hay productos que definitivamente no deben ingerirse pasada su fecha de consumo preferente, es muy importante informarse y tener en consideración que muchos de los alimentos que tiramos no están en mal estado. Las fechas de consumo preferente indican, en gran parte de los casos, el momento en que el insumo pierde algunas de sus propiedades organolépticas, pero aquello no implica necesariamente que este sea peligroso para el consumo humano y, por tanto, sigue siendo apto para nuestra alimentación.
A continuación, presentamos una lista de productos que puedes consumir después de la fecha indicada en el envase, ya que suelen conservarse por un tiempo bastante más prolongado a su fecha de consumo preferente.
Toma nota
Si no quieres contribuir al despilfarro de alimentos, recuerda siempre servirte cantidades de comida que puedas terminar; de esta manera, generas menos desechos y contribuyes al consumo responsable.
Cuando abastezcas tu cocina de alimentos frescos hazlo teniendo en consideración que estos deben ser consumidos primero
Almacena tus productos con el cuidado necesario para evitar que se humedezcan y contaminen.
Conservas. Los alimentos enlatados pueden consumirse por un tiempo muy prolongado, exceptuando las anchoas, que son semiconservas. Deben almacenarse en un lugar seco y fresco. (Foto: Flickr / Jose castillo).
Encurtidos. Al estar sumergidos en una solución de sal, fermentan por sí solos y se convierten en conservas naturales. (Foto: Flickr / Claire Sutton).
Papas fritas y snacks. El alto contenido de sal que tienen estos productos los mantiene aptos para el consumo, aún pasada su fecha de caducidad. (Foto: Flickr / Thomas Hawk).
Chocolate. Puede consumirse pasada su fecha de caducidad debido a la cantidad de azúcar que contiene. Incluso si se pone blanquecino por el contacto con el aire, puede ingerirse, aunque pierda sabor. (Foto: Flickr / Karen McAllister).
Pan. Congelado, puede durar años. Si se almacena en lugares secos, se conserva por más días. Debe dejarse de consumir si presenta moho. (Foto: Flickr / Rik Lomas)
Galletas. Dado que son altamente procesadas y contienen mucha azúcar, se mantienen pasada su fecha de caducidad sin presentar peligros para la salud. Cuando se ponen blandas, es recomendable ponerlas brevemente en el horno para que recuperen firmeza. (Foto: Flickr / Brian Richardson).
Pasta seca. Esta, como otros productos secos, siempre que se conserve en recipientes herméticos que la alejen de la humedad, puede conservarse de manera indefinida. (Foto: Flickr / Derek Law)
Miel, mermelada y otras confituras. Su componente principal es el azúcar, la cual tiene la capacidad de inhibir el crecimiento microbiano. La miel, particularmente, no caduca nunca. (Foto: Flickr / Andreas Levers)
