El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó este viernes una operación militar europea para interceptar y disponer de las embarcaciones de traficantes de migrantes en las costas del Mediterráneo frente a Libia.
AFP
Los quince países que integran el Consejo adoptaron la resolución con 14 votos a favor y la abstención de Venezuela, cuyo representante en el organismo advirtió que para su país es equivocado dar soluciones militares a problemas migratorios.
Con la resolución, propuesta por Gran Bretaña, la ONU avala una operación ya puesta en marcha por fuerzas navales de la Unión Europea para tratar de frenar el flujo de miles de migrantes y refugiados.
“Esta resolución adoptada hoy es una pequeña parte de la solución para un enorme desafío”, dijo ante el Consejo el embajador británico Matthew Rycroft. La resolución va dirigida a detener el accionar de “grupos que no respetan la vida humana”.
El texto aprobado autoriza a “inspeccionar en alta mar frente a las costas de Libia a embarcaciones altamente sospechosas de ser utilizadas” para llevar personas en forma clandestina hacia Europa.
Si las sospechas se confirman, estas embarcaciones pueden ser “abordadas” e inutilizadas, o incluso destruidas.
Desde el miércoles buques de la Unión Europea iniciaron una operación naval denominada “Sophia” -en honor a una niña somalí recién nacida rescatada en alta mar- para actuar en aguas internacionales contra las embarcaciones que transportan migrantes.
En la operación participan unidades militares de Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña y España.
Con la resolución aprobada por la ONU, las fuerzas navales europeas pueden intervenir por la fuerza para inspeccionar, confiscar y hasta destruir las embarcaciones utilizadas por los traficantes.
Los migrantes que sean encontrados en estas embarcaciones serán puestos a salvo y transportados hacia Italia para que sus demandas de asilo puedan ser examinadas, mientras que los traficantes serán sometidos a juicio.
En un comunicado publicado en Bruselas, la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini celebró “el respaldo político importante acordado por la comuniddad internacional para la operación Sophia y sus objetivos”.
Sin objeciones
Desde principios de año más de 562.000 migrantes y refugiados, principalmente sirios, consiguieron llegar a Europa mientras que al menos 3.092 murieron o desparecieron al intentar atravesar el Mediterráneo en dirección a Italia o Grecia, según la organización internacional para la migración.
El embajador venezolano Rafael Ramírez estimó ante el Consejo de Seguridad que Europa “está abordando de manera errónea” el problema al recurrir a la fuerza militar para solucionar una crisis migratoria.
“No es levantando muros o tomando acciones militares como este grave problema puede resolverse”, manifestó Ramírez al explicar la abstención de su país.
Los países africanos y Rusia, que estaba previsto se opusieran, cambiaron a último momento de posición después que las autoridades libias reconocidas internacionalmente levantaran sus objeciones a la resolución.
El consentimiento de los representantes libios tiene lugar en momentos en que progresan las acciones dirigidas por el representante de la ONU para Libia, Bernardino León, para conformar un gobierno de unidad para sacar a ese país del caos en que está sumido a casi cuatro años de la caída del régimen de Muamar Gadafi.
El descontrol en Libia ha impulsado la crisis de los migrantes, que se lanzan a cruzar el Mediterráneo desde las costas de ese país.
La resolución de la ONU pide a los países miembro cooperar con Libia y llevar a la justicia a los traficantes que se aprovechan de la situación de los migrantes, mientras subraya que estos “deben ser tratados con humanidad y dignidad” asegurando el pleno respeto de sus derechos.