Un equipo de médicos ensayará el próximo enero por primera vez una terapia para inyectar células madre embrionarias en fetos, a fin de tratar dentro del útero materno una enfermedad incurable que afecta a los huesos, anunció hoy la BBC.
Con este ensayo médico, a cargo de expertos del Instituto sueco Karolinska y del londinense Great Ormond Street Hospital, se espera que las células madre embrionarias, capaces de transformarse en distintos tejidos, alivien los síntomas de la osteogénesis imperfecta, detectada en uno de cada 25.000 recién nacidos.
Según explicó a la cadena británica Lyn Chitty, del citado hospital londinense, se llevarán a cabo pruebas genéticas capaces de buscar los defectos que genera esa dolencia, que hasta la fecha no tiene cura.
“Se trata de una enfermedad muy grave. Nuestro objetivo es ver si en el útero, la terapia con células madre puede mejorar la condición y el número de fracturas”, afirmó esta experta.
La osteogénesis imperfecta viene provocada por errores detectados en el ADN del feto, que a su vez generan que el colágeno necesario para conferir a los huesos su estructura sea de mala calidad o inexistente.
Con el experimento, se espera que las células madre donadas, que procederán de embarazos que ya hayan llegado a su término, aporten las correctas instrucciones para el crecimiento óseo del bebé.
La citada patología puede resultar mortal en bebés que nacen con fracturas múltiples, mientras que aquellos que logran sobrevivir afrontan un promedio de hasta 15 fracturas anuales además de otros problemas en su dentadura, oído y en el crecimiento.
Durante el ensayo médico, los expertos inyectarán directamente en el feto un tipo de célula madre que se transforma en hueso, cartílago y músculo sano.
En las pruebas participarán quince fetos, a los que se inyectarán las células embrionarias, y a los que volverán a introducir ese tipo de células después de nacer.
Además, otros quince bebés recibirán las células, tras lo que los médicos compararán el número de fracturas sufridas con otros pacientes no tratados.
Cecilia Gotherstrom, del Karolinskaq Institue, indicó a la BBC, que si con este ensayo se pudiera “reducir la frecuencia de las fracturas, reforzar el hueso y mejorar el crecimiento” se obtendría “un impacto enorme”.
“Se trata del primer ensayo y, si tiene éxito, allanará el camino para otros tratamientos prenatales cuando los padres no tienen más opción”, apuntó Gotherstrom.
La primera inyección de células embrionarias en fetos se realizará entre las semanas 20 y 34 del embarazo. EFE