Azulejos-Reales, una serie de estilos opuestos

Azulejos-Reales, una serie de estilos opuestos

GRANDES LIGAS-RESUMEN

Los Reales de Kansas City y los Azulejos de Toronto prometen sacarse chispas en la serie de campeonato de la Liga Americana, y no solo porque uno equipo cuenta con pitchers abridores que lanzan durísimo y el otro dispone de bateadores de largo metraje.

AP





Es que ambos ya disputaron una tanda caliente de partidos esta temporada, incluyendo uno en Toronto marcado por dos incidentes que vaciaron las bancas. Y aunque ambos bandos insistieron en sus entrenamientos el jueves que no quedan vestigios de rencor, la tensión de la postemporada implica que algún corto circuito pueda producirse a partir del viernes.

“Eso quedó atrás. Tenemos que seguir adelante”, aseguró el dominicano Edinson Vólquez, encargado de abrir por los Reales en el primer juego y el principal instigador de lo ocurrido cuando se midieron por última vez en agosto.

Un lanzamiento ceñido de Vólquez fue lo que provocó el enojo de los Azulejos. Después del juego, calificó de “bebé” al astro de los Azulejos Josh Donaldson por quejarse de pitcheos adentro.

¿Lanzará adentro el viernes? “Por supuesto que sí”, dijo Vólquez.

El piloto de los Reales Ned Yost fue más sucinto: “Absolutamente”.

No importa que se caldeen los ánimos.

“No soy un adivino. Ignoro si eso será un problema”, dijo Yost. “Pero vamos a pitchear adentro de forma agresiva. Ese es un equipo con mucho poder. Vamos a preparar un buen plan y saldremos a tratar de ejecutarlo”.

Los Azulejos, que mandarán al mexicano Marco Estrada en el partido inaugural, ganaron tres partidos en fila con la soga en el cuello ante Texas para avanzar a su primera serie de campeonato desde 1993.

El último de esos juegos, el miércoles, no pudo ser más tenso.

Luego que los Rangers se fueron al frente con una jugada muy inusual, los Azulejos remontaron ayudados por tres errores de Texas. Un bombito de Donaldson empató el juego y Bautista coronó la reacción con un enorme jonrón de tres carreras, despidiendo su bate por los aires.

Lo que hizo el dominicano Bautista no fue del agrado de los Rangers, en un episodio que nuevamente prendió la discusión sobre la etiqueta adecuada en el béisbol.

“Si te pones a mirar el deporte profesional en general, todo el mundo celebra más de lo que solían hacerlo”, señaló el piloto de los Azulejos John Gibbons. “En el nuestro en particular, si se trata de tu equipo, cuando tu jugador conecta el hit grande, a nadie le importa. Si estás en el otro bando, a nadie le gusta”.

Pero no solo que ha ocurrido en esta postemporada o en los meses previos lo que le da atractivo a este cruce. Se trata también de la historia que las dos franquicias comparten.

Se toparon una vez en una serie de campeonato, con los Reales revirtiendo un déficit 3-1 en el primer año con un formato al mejor de siete juegos. Las últimas dos victorias fueron en Toronto, lo que le dio a los Reales el impulso con que el vencieron a los Cardenales de San Luis al conquistar su único campeonato de la Serie Mundial.

Esa serie estuvo cargada de emoción.

“Sobra el drama porque se trata de la postemporada”, comentó el torpedero de los Azulejos Troy Tulowitzki. “Está claro que esa serie en Toronto (a inicios de año) tuvo a dos equipos competitivos. Por eso estamos en esta instancia, porque son dos equipos que se toman en serio proteger a sus compañeros, demostrar que es el mejor equipo”.

Los dos mejores equipos del año en la Liga Americana tienen distintos estilos.

Al igual que los Reales de 1985, la actual versión depende del pitcheo y la defensa, con abridores y relevistas con rectas de humo, y suficiente velocidad para atrapar todo lo que se batea dentro del parque.

Fue así que pudieron doblegar a los Astros en la serie divisional.

Los Azulejos juegan en el Rogers Centre, estadio óptimo para pegar jonrones. Lideraron las mayores con 232 jonrones durante la campaña regular. El jonrones de Bautista ante la Rangers fue la última muestra.

Por es que los Reales quieren lanzar adentro, para mitigar su poder.

“Todos sabemos que Toronto es mejor equipo que Houston. Tienen a más veteranos y gente con bateo de poder”, dijo Vólquez. “Tenemos que hacer lo nuestro. Tenemos que mantenernos con nuestro plan”.