Hasta el momento no existe pastilla o indicación de hacer algo o dejar de hacerlo para evitar que una mujer tenga cáncer de mama. No es posible hacer prevención primaria, sin embargo, gracias a la pesquisa secundaria, que implica la realización de mamografía, examen físico, ultrasonido y biopsia, de ser necesario, el diagnóstico temprano de pequeñas lesiones de 3 a 4 milímetros, ha permitido que disminuya la mortalidad.
En Venezuela, explica el doctor Víctor Acosta Freites, cirujano oncólogo, mastólogo, presidente del Centro Clínico de Estereotaxia, CECLINES, un 18 por ciento del diagnóstico de cáncer de mama se da en mujeres menores de 40 años, por lo que la recomendación es hacerse la primera mamografía a partir de los 35 años, con control anual o antes si así lo indica el especialista. Los chequeos no se deben interrumpir, la mujer de la tercera edad debe continuar haciéndose los controles, porque el cáncer de mama puede aparecer a cualquier edad.
“Está demostrado que la mamografía digital efectuada por técnicos especializados, bien interpretada y procesada por imagenólogos, permite detectar pequeñas lesiones en una paciente asintomática, es decir, que acude a la consulta sin presentar ningún tipo de síntomas. Una lesión de 3 a 4 milímetros que sea in situ se cura 100 por ciento y eso sólo se puede lograr bajo la disciplina de la mamografía digital”, enfatizó.
Muchas personas consideran que en la actualidad hay más cáncer, la buena noticia es que al hacer un diagnóstico a tiempo aumenta las posibilidades de curación. “En realidad, se incrementan los casos, pero también hay que decir que disminuye la mortalidad porque gracias a la pesquisa se tratan las lesiones en estadios tempranos. A nivel mundial hay una mayor incidencia de cáncer de mama, no sabemos el motivo. Se invocan factores dietéticos, ambientales, estrés, genéticos, que en la actualidad son objeto de estudios. La mujer ha tomado más conciencia y acude a la consulta para realizarse la mamografía”.
La tendencia en la actualidad es manejar el cáncer de mama como una enfermedad crónica. “Una paciente que tuvo un cáncer ductal infiltrante, que fue tratada bien sea con cirugía, quimioterapia o radioterapia y que ya está libre de enfermedad, puede hacer sus actividades de tipo físico e intelectual con normalidad, sólo debe someterse a controles como cualquier mujer”, señaló el Dr. Víctor Acosta Freites.
Mamografía de calidad
La mamografía debe ser de calidad, si está mal hecha, mal interpretada podría poner en riesgo la vida, de allí la importancia de seleccionar centros especializados donde existan equipos debidamente calibrados.
“La mamografía digital (2D) y Tomosíntesis (3D) detectan pequeñas lesiones, no palpables, que permiten hacer un diagnóstico preciso. En la ejecución de estas pruebas convergen dos factores importantes: la calidad técnica del estudio y su interpretación” señala el doctor Jorge Pérez Fuentes, especialista en radiología, presidente de CECLINES Asociación Civil.
Está demostrado que la mamografía digital bien hecha, bien interpretada y procesada por especialistas, es capaz de localizar pequeñas lesiones en una paciente asintomática. El doctor Pérez Fuentes, recalca la importancia de los controles anuales. “Es poco probable que en una persona que se haga estudios sistemáticos se encuentre un cáncer de mama avanzado, en el caso de cáncer de mama no se puede hablar de prevención primaria, sino de detección precoz, es decir, diagnóstico temprano de la enfermedad”.
El doctor Jorge Pérez Fuentes, destaca la importancia de que la mujer acuda a centros especializados dedicados a la detección de la patología mamaria donde exista un número adecuado de estudios mensuales, equipos óptimos con controles estrictos de calidad, que cuente con médicos y personal técnico especializado.
Nota de prensa