El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvieron hoy una conversación telefónica en la que coincidieron en señalar la necesidad de aumentar la presión militar sobre el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria. EFE
En un comunicado, la Casa Blanca informó de la llamada, en la cual ambos mandatarios también hablaron sobre “profundizar en la cooperación” turco-estadounidense en la lucha contra el EI y en la voluntad de “fortalecer” a los opositores “moderados” en su lucha contra el régimen de Bachar al Assad.
El objetivo compartido de ambos países, según la Presidencia estadounidense, es “crear las condiciones para una solución negociada al conflicto, incluyendo una transición política”.
Obama también reiteró sus condolencias al presidente turco por los ataques terroristas que el 10 de octubre dejaron 99 muertos y medio millar de heridos en Ankara según las últimas cifras del Gobierno de Erdogan.
Además, ambos líderes estuvieron de acuerdo con la necesidad de que se ponga fin a los ataques del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Turquía y resaltaron el “momento positivo” que se vive en relación con una solución para el conflicto entre griegos y turcos en Chipre.