Miles de habitantes y turistas de las costas de los estados mexicanos de Jalisco, Colima y Nayarit están siendo evacuados ante la inminente llegada del huracán Patricia, que también ha provocado compras masivas de productos básicos.EFE
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, explicó hoy a los medios que desde el jueves se inició la evacuación de alrededor de 50.000 personas en las costas de Jalisco, Nayarit y Colima frente al avance del huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
El meteoro, que a las 10.00 hora local (15.00 GMT) se ubicaba a 200 kilómetros de Manzanillo, Colima y 310 kilómetros de Cabos Corrientes, Jalisco, se prevé que toque tierra hoy en Jalisco con vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora y genere lluvias de intensas a torrenciales.
Ante la amenaza de este ciclón se han desplegado 4.000 marinos en los tres estados, 5.900 miembros del Ejército y unos 500 policías federales para “dar atención inmediata”, dijo en una rueda de prensa el director general para la gestión de riesgos de la Coordinación Nacional de Protección Civil, José María Tapia.
Según el Atlas Nacional de Riesgo, alrededor de 400.000 habitantes de los tres estados podrían estar en situación vulnerable por el huracán “más intenso” del que se tiene registro desde que empezaron las mediciones en 1949, indicó.
El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, quien dirige las acciones desde Jalisco, dijo en una rueda de prensa que sobre las 16.00 hora local (21.00 GMT) se espera la llegada de oleaje fuerte de 6 a 10 metros de altura y vientos de más de 300 kilómetros/hora en la costa de Jalisco.
Hacia las 19.00 hora local (22.00 GMT) se espera la llegada a Jalisco del ojo del Patricia, que se formó el martes sobre aguas del Pacífico y el jueves se convirtió en huracán y en cuestión de horas se intensificó hasta alcanzar la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson.
Según fuentes de Protección Civil de Jalisco, en las últimas horas fueron evacuadas alrededor de 15.000 turistas de la zona costera del estado, 11.000 de ellos de Puerto Vallarta, un popular centro vacacional.
Ruiz Esparza detalló que se estableció un puente terrestre con autobuses para evacuar a la población desde Vallarta a Guadalajara, la capital estatal, o a otros puntos del territorio nacional.
Muchos habitantes de la zona están viajando hacia Guadalajara por sus propios medios desde el jueves, lo que ha generado un intenso tráfico en la carretera.
En este área hay desplegados unos 2.500 miembros del Ejército en la zona y se han instalado dos hospitales móviles en los municipios de Puerto Vallarta y Melaque.
Ocho municipios del estado suspendieron clases en todos los niveles, cerrando 1.188 escuelas y afectando a 116.000 estudiantes.
Asimismo, el aeropuerto de Puerto Vallarta permanece cerrado desde primera hora, con todos los vuelos cancelados, excepto dos aviones de aerolíneas comerciales que volarán hasta las 12.00 hora local (17.00 GMT) para evacuar a turistas.
En Colima también se suspendieron clases y miles de familias han sido evacuadas de las faldas del volcán de Colima, actualmente en erupción, por el peligro de que las cenizas se conviertan en lodo con la llegada de precipitaciones.
El secretario de Turismo mexicano, Enrique de la Madrid, informó desde Nayarit de que hay 138 albergues preparados en la zona de la Riviera para recibir a la población vulnerable.
Estimó en 15.000 los turistas en la zona, 60 % nacionales y 40 % extranjeros, y confió en que la mitad de ellos puedan ser evacuados antes de la llegada del huracán.
Ante las alertas de las autoridades, en Puerto Vallarta se han registrado avalanchas de clientes en centros comerciales ante la previsión de escasez de alimentos y otros productos básicos, principalmente en zonas aldeañas a la playa.
Las autoridades advirtieron de que en las próximas 48 horas caerá la misma cantidad de agua que en todo el año en dichas zonas, lo que ha llevado a centenares de personas a hacer largas colas en establecimientos para abastecerse.
Ruiz Esparza garantizó hoy que habrá abasto de alimentos y agua en la zona y que se distribuirán despensas entre los habitantes, si bien admitió que “en los momentos críticos” de la llegada del huracán puede haber “problemas” de suministro.
Además, aseguró que las fuerzas de seguridad estarán en los municipios para evitar que se produzcan actos de rapiña.
A su vez, el secretario de Jalisco, Roberto López, subrayó que en la zona solo hay medicinas “suficientes” para 36 horas.