Según los expertos, los malos sueños resultan ser reparadores para personas que han sufrido algún evento traumático.
Explica Anne Germain, experto y director del Centro del Sueño y Cronobiología de Pittsburg, que al menos el 85% de los adultos reportan tener al menos una pesadilla cada año, y entre el 8% y 29% las tienen mensualmente, registró Fox 8.
La buena noticia es que estos episodios pueden tener un propósito de procesamiento de algunos factores de estrés que estén asociados con el evento traumático.
Varias personas que han enfrentado accidentes de tránsito, violaciones u otro tipo de situaciones difíciles pueden desarrollar algunos estados psiquiátricos comunes como sueños recurrentes, miedo a afrontar nuevas experiencias y muchas veces temen incluso a salir de casa.
Los sueños están entre los síntomas más indeseados y temidos por estas personas, y según CNN, el 21% de las mujeres que han sido víctimas de asalto o violación sexual presenta pesadillas recurrentes hasta tres meses después del evento, aumentando también el riesgo de desarrollar algún desorden postraumático.
El problema empieza cuando estas se vuelven recurrentes y afectan el sueño de las personas y altera el organismo y buen funcionamiento. Los expertos dicen que los efectos postraumáticos no deben durar más de un mes, ya que de hacerlo se podría interpretar como una señal de alerta en el posible desarrollo de ansiedad o depresión.
Vía Pulzo