De la Libertad y la Democracia Por @RafaelValera_ de @VFutura

De la Libertad y la Democracia Por @RafaelValera_ de @VFutura

 

thumbnailrafaelvalera1Ser “demócrata” en un país donde no hay democracia, es ser un tonto. En Venezuela no hay democracia –aunque muchos quieran refutar la inapelable realidad–, claro está. Cierto es también el hecho de que la Libertad no existe en Venezuela. Somos una colonia de los hermanos Castro y de su dispositivo geopolítico-panmarxista latinoamericano conocido como el Foro de São Paulo. Por ello, la dictadura que hoy destruye nuestro territorio es el brazo ejecutor de las mentes maestras de La Isla. La MUD, es el adherido socialista…la “alternativa democrática” que coquetea con las ruinas donde se erige el PSUV. ¿Por qué sirvo de introducción este panorama? Para llevar al borde de lo tautológico el título del ensayo que toma cuerpo en estos momentos.

Mencioné previamente que es propiedad de esclavos la afirmación de la cepa democrática que poseen los habitantes de un país que aborrece, en realidad, la democracia. La esencia de las palabras que toman vuelo rapaz, muy lejos está del consuelo metafísico de una democracia insustancial, “flotante”, intermitente…conveniente. La (clase política) MUD-PSUV necesita justificar tal absurdez, para poder mantener en pie el statu quo. Entonces, es momento de desmantelar la mentira de una democracia que se impone en cualquier escenario de manera estoica ante las circunstancias; y más allá: que la Libertad deriva de ésta.





El tema de la democracia ha sido, desde el siglo XX, extremadamente relativizado con términos tan progresistas como «imperfecta», «deficiente», «al estilo…», «bananera» y una muy divertida: «social»; tratando de ocultar la esencia de estos eslóganes entre la maleza dialéctica que despoja a la Tierra de su brillo. La banalización de la democracia con esta saturación de “enfoques”, hace de esa mescolanza un panfleto para justificar cualquier barbaridad cometida por esclavos.

Lo cierto es que la democracia no es metafísica. No está ahí por sí sola. Ella está inexorablemente enlazada con el Estado; que deberá profundizar en las decisiones que tomen los gobernados mediante los demás poderes, asegurando el respeto de dicho fallo. En nuestro caso, la falacia de que la democracia se “repone” ejerciendo el voto se hunde, llevándose consigo a los MUDos. El epicentro de la democracia son las garantías de la Libertad y no una toma de decisiones que no serán veladas por la Ley: porque esta, en realidad, es la voluntad del partido en el Poder (PSUV). Un sistema es democrático no cuando lleva a cabo comicios, sino cuando garantiza –y respeta– la Libertad de los individuos mediante la norma. El entramado democrático parte del Estado y no la remueve y repone la población a su conveniencia…he ahí otra mentira de la MUD que fallece. Es imposible que haya una dictadura y la sociedad haga la democracia.

La MUD se enfrasca –casi descubriendo sus colmillos entre la lana– en el nihil de una democracia sempiterna sin fuerza jurídica ni política, ante una dictadura que a veces es “gobierno” y a veces no, dependiendo de cuál esclavo suyo le toque la palabra. Entonces, deconstruyendo sus arengas socialistas, la democracia para ellos, es un poder (estéril) que nace de la sociedad hacia el Estado y que por medio de este, se restituye el Estado de Derecho y la Libertad… ¡vaya que a estas alturas, el que ignore esto, ama la huella que las cadenas dejan en su cuerpo!

Estos apologistas de lo que llamo “la democracia lacaya” mantienen con alevosía y fervor que la Libertad se logrará por medio del voto. Lo cierto es que el tema de la Libertad es tan particular, que no puede caer en una misma sentencia compartiendo espacio con el peregrinaje socialista de la clase política actual. La Libertad no se consigue mediante de comicios arreglados: la Libertad se conquista. El estado natural del hombre es tan íntimo como puede ser su pensamiento mismo. Ella erige al ser para sí mismo, para servir a su propio brío sin límites que reduzcan su alcance a la merced de otros individuos. La Libertad forja a la democracia, ya que por medio del manifiesto de múltiples voluntades –y las correspondientes garantías jurídico-políticas– edifica el esqueleto metodológico y procedimental de esta.

Entendiendo que la Libertad es el cimiento de cualquier creación del hombre, se vuelve etérea la premisa MUDa de que esta se alcanzará luego de ser parte de comicios pactados. En este mismo orden, la Libertad es mayor a la democracia por el simple hecho de que sin multilateralidad de percepciones no se compone una sociedad –aunque, si actualmente no existe una sociedad, entonces, es imposible que exista una democracia–. Lo cierto es que la MUD seguirá en este alud de falacias para avivar los colores de la Muerte; pero, los que despertamos seguiremos defendiendo la Libertad por encima de una democracia, por todo, ficticia.