Venezuela atraviesa la crisis económica más grave de su historia pero la fractura del sistema de principios y valores es el legado más terrible que estos años de gobierno nos dejarán como herencia. En las primeras de cambio, se instituyó la futura orientación del gobierno: el presidente recién electo justificó el hecho de que alguien pudiera robar para combatir el hambre. Ese fue el punto que abrió la primera esclusa de las reservas morales y desde allí nunca ha dejado de gotear esa represa.
Los malandros ahora son buenandros, los grupos violentos son precursores de la paz; quienes agreden verbalmente todos los dias, aseguran que lo hacen por amor al pueblo. En este raro ecosistema, la política, definida como el arte de dirimir en paz todos los conflictos, se fue de vacaciones y, en su lugar, actúan como suplentes, el sectarismo y la confrontación pura y dura. El historiador Carl Von Clausewitz señaló en su comentado libro: “La guerra es la continuación de la política por otros medios” concepto que parecieran reivindicar los actuales dirigentes cuando aplican la judicialización de la política y la máxima de que quien no esta conmigo, esta contra mi.
Ante ltales actuaciones, los ciudadanos se suman a la construcción de un estado entrópico: peatones y motorizados cruzan las calles, cuándo y por donde se les antoja; cada vez mas médicos y enfermeras irrespetan a los pacientes en los centros de salud; numerosos maestros y profesores incumplen su sagrada misión; un número significativo de trabajadores públicos y privados tertulian con sus compañeros, abandonando sus obligaciones; existen policías que solicitan auxilios para construir módulos; muchos funcionarios públicos amasan fortunas y mientras tanto algunos diputados, pies al aire, descansan en sus sillas.
Intentaré imitar a los profetas, quienes denunciaban pero también anunciaban, propongo que tal como hizo Inglaterra cuando cambió el sentido del tránsito para la derecha, un día pongamos los relojes a cero y suscribamos un compromiso moral para lograr el desarrollo de nuestro país y el bienestar de todos los venezolanos ¿Cómo lograrlo? Quienes gobiernan deberán hacerlo para todos y sin insultar a nadie, los empresarios producirán con calidad y a buenos precios, respetando la dignidad de sus trabajadores y estos a su vez, cumplirán con sus funciones sin excusas; los médicos atenderán con respeto a sus pacientes, los maestros y profesores volverán a ser los ductores de los ciudadanos y por ultimo, todos lucharemos frontalmente contra la corrupción administrativa y la erradicación de la pobreza.
*Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente
@alvareznv