Los retrasos en la asignación de divisas para la importación de medicinas han generado graves problemas en el suministro de tratamientos para pacientes con enfermedades crónicas, especialmente para aquellos que sufren afecciones respiratorias como el asma. Así lo confirmó la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven). Así lo reseña eltiempo.com.ve / Fabiana Renzullo
El presidente del gremio, Freddy Ceballos, explicó que la mayoría de las marcas de inhaladores o nebulizadores que se comercializan en el país (Salbután, Ventide o Seretide) son importadas y que hasta el momento el Gobierno mantiene una deuda de $3, 5 millardos con los laboratorios, lo que ha hecho imposible la normalización del abastecimiento.
“La situación es sumamente grave para las enfermedades respiratorias o cualquier otro cuadro que requiera el uso de broncodilatadores (…) No hay Ventide, ni Salbután, ni una gota para nebulizar”, dijo.
Sin opciones
Ceballos afirmó que durante este año han arribado al país algunos lotes de estos fármacos, pero advirtió que la oferta es insuficiente.
Destacó que hasta tanto se liquiden los recursos de manera programada y se cancele la deuda pendiente, los inventarios permanecerán en rojo.
“El problema está en la adquisición de divisas, mientras el Cencoex no cumpla con su parte, no podrá resolverse la situación”.
En un recorrido realizado por El Tiempo por diferentes farmacias de Caracas, se pudo constatar la escasez de tratamientos para asmáticos.
David Suárez, vendedor de una de las sucursales de Farmatodo ubicada al oeste de la capital, señaló que desde hace dos meses no hay existencia de estos productos en ninguna de sus presentaciones.
“Los nebulizadores, la gente los busca mucho y apenas llegan se venden muy rápido porque sólo recibimos pocas unidades”.
Por su parte, Carmen Silva, quien padece de asma, aseveró que ha tenido que visitar hasta 10 establecimientos distintos para comprar un inhalador.
Apuntó que en varias ocasiones sólo ha conseguido broncodilatadores fabricados en China o India que no surten el efecto acostumbrado.
“Son malísimos, pero es lo que se consigue”.
El presidente de Fefarven denunció que la aparición de fármacos con origen desconocido es una violación a la ley en materia de salud, pues en la mayoría de los casos ninguno de esos tratamientos cuenta con el registro sanitario.
De su lado, el ministro de Salud, Henry Ventura, desestimó las denuncias hechas por el gremio y aclaró que el país cuenta con 358 principios activos disponibles para el tratamiento de todo tipo de patologías frecuentes.